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Google, el nuevo desafío para los reclutadores de Europa

Ésta es la nueva amenaza de las empresas de reclutamiento europeas, como Addeco y Randstad, luego de que Google se está metiendo al mercado de búsquedas laborales y ello podría presionar la rentabilidad.

Los barómetros económicos de Europa lucen tan soleados como el clima de mayo. Se aplacó la amenaza de una ola populista. El presidente proeuropeo de Francia, Emmanuel Macron, quiere dar empleo a más gente eliminando la burocracia.

Todo esto debería ser bueno para las empresas de reclutamiento de personal de Europa, más allá de algunos ligeros temblores por el Brexit, en tanto las empresas toman más trabajadores para satisfacer una mayor demanda.

Pero este barómetro económico ya no es tan confiable para los inversores.

Las acciones de la suiza Adecco Group y su rival holandesa Randstad Holding presentan desempeños por debajo del promedio. En los últimos 30 días, cayeron entre 3 y 5 por ciento.

Esto tiene menos que ver con una pérdida de impulso del ciclo económico y más con amenazas existenciales, en su mayoría tecnológicas, para sus propios modelos de negocios.

Google
se está metiendo en el mercado de búsquedas laborales, una medida que podría presionar la rentabilidad. También está avanzando la automatización, lo que podría disminuir el número de vacantes a cubrir.

Históricamente, las empresas de reclutamiento de personal lograron defenderse de las amenazas competitivas de portales de empleo e intermediarios laborales por internet.

En su intensa competencia por comisiones bajas, los advenedizos online provocaron más daño a sí mismos que revoluciones.

Adecco y Randstad mantienen márgenes brutos bastante estables desde 2007, de casi 20 por ciento, según datos de Bloomberg, señal de hasta qué punto los grandes clientes corporativos están dispuestos a pagar servicios más complejos, como procesos de tercerización de negocios.

Monster Worldwide, un arquetipo de la era de las punto.com, terminó vendiéndose a Randstad en 2016 tras años de disminución de los ingresos.

Pero existe la inquietud de que Google y empresas de redes sociales como LinkedIn y Facebook redoblen la presión.

Su motor de búsquedas laborales registrará una enorme cantidad de portales de empleo y publicaciones sociales, lo que implica un mayor alcance. Además, empleará el aprendizaje de máquinas para organizar e indexar mejor los puestos de contratación.

Nada de eso debería resultar fatal para Adecco, pero al aumentar la transparencia del mercado de reclutamiento, Google pone en peligro la ventaja de datos que todavía tienen las empresas tradicionales.

Además, éstas podrían verse obligadas a reaccionar gastando más en tecnología.

Después está la amenaza más a largo plazo de la automatización, que convierte empleos para humanos en empleos para robots.

La robotización probablemente elimine "un nivel entero" del mercado de reclutamiento de personal, dijeron esta semana analistas de Deutsche Bank, y estudios de Credit Suisse sugieren que unos dos tercios de los empleos temporales corren peligro por la automatización.

Ante una merma de los ingresos, la reacción natural de las reclutadoras de personal sería automatizar sus propios procesos e invertir más en tecnología, y eso ya está poniéndose en marcha hasta cierto punto.

Denis Moreau, un analista de UBS, también cree que el alza de los costos fijos por el uso de la robótica hará que los grandes clientes sigan acudiendo a los reclutadores como fuente de mano de obra con costos flexibles. Pero se anticipa un estancamiento de la rentabilidad.

El crecimiento promedio de las ganancias antes de intereses, impuestos y amortización de Adecco y Randstad rondará un valor nulo entre 2016 y 2030, frente a 3 por ciento durante los 16 años anteriores, según Credit Suisse.

Buena parte de estas inquietudes son a largo plazo y van más allá del ciclo económico, que todavía avanza con fuerza.

Son un recordatorio de que ahora que se calma la preocupación por la política europea, es probable que los inversores presionen a las administraciones para que aborden temas de largo plazo como la automatización y las revoluciones digitales para justificar sus tasaciones.

El mensaje de Macron es importante, pero también lo son las palabras de Barack Obama a Donald Trump al despedirse este año: más que la globalización, los que más impactarán sobre la fuerza de trabajo serán los robots.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños. Ni la de El Financiero. 

*Lionel Laurent es un columnista de Bloomberg Gadfy que cubre finanzas y mercados. Anteriormente trabajó en Reuters y Forbes. 

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