Tech

¿Estresado o triste? Toma terapia desde tu smartphone

Ciberterapia puede sonar como algo muy lejano, pero en la era digital en donde la falta de tiempo es una de los grandes pretextos para no asistir a una terapia, puede ser una buena idea.

Hay dos razones por las que mucha gente no toma terapia aunque necesite ayuda psicológica: por el estigma de que sólo es para atender enfermedades, y porque no tiene tiempo de acudir a sus sesiones.

Con esos problemas en mente, Diana Cover van Putten, doctora en psicoterapia psicoanalítica y clínica psicoanalítica, comenzó a trabajar en una plataforma para resolverlos.

"Durante muchísimo tiempo, un amigo muy querido mío me decía que teníamos que masificar la psicología. Empecé a pensar cómo le podíamos hacer para digitalizar un programa que fuera digno de un buen servicio y de una buena teoría", relató la directora y fundadora de Te Queremos Escuchar (TQE) en entrevista con El Financiero.


El trabajo comenzó hace tres años, en los que se desarrollaron manuales con protocolos para aplicar la terapia a través de una plataforma digital y estandarizar el servicio.

Así fue como surgió TQE, una plataforma en línea para recibir terapia de ciberpsicología.

Las sesiones se toman a través de un chat en línea que se puede abrir desde una computadora o cualquier dispositivo móvil, y el diálogo con el terapeuta puede ser con mensajes escritos, emojis incluidos, mensajes de audio o llamadas mediante la plataforma, según escoja el paciente.

"Los emojis son otro de los componentes importantes en la página para intercambiar emocionalidad, sentimientos, estados de ánimo", dijo Cover.

"Tenemos una clasificación que hemos estudiado a partir de la asociación psicológica de EU está usando también, es una cosa que se quiere estandarizar a nivel de la psicología".

De acuerdo con Isabel Navarro, directora clínica de TQE, una de las ventajas de tomar la terapia en línea es el anonimato del paciente, a diferencia de la terapia presencial, lo que facilita que puedan contar alguna situación complicada que cara a cara podría no expresarse.

Además, los pacientes pueden volver a consultar sus sesiones con el terapeuta y poder estudiarlas.

"Parece que estás chateando con un amigo en WhatsApp pero realmente estás tomando una terapia. Eso lo hace más privado y anónimo", comentó.

Este registro además ha facilitado la recolección de datos para investigación; actualmente, los especialistas se encuentran trabajando con otros investigadores internacionales en un libro sobre la terapia en línea con respaldo de esta información.

1


Para proteger la confidencialidad y los datos personales del paciente, la plataforma cuentan con un sistema de codificación y encriptación fidedigna, similar al que tiene WhatsApp, que le compraron a Amazon.

El perfil de pacientes es de personas entre 25 y 40 años, 75 por ciento de ellas mujeres, mientras que el 40 por ciento del total no están en la Ciudad de México. Además, la mayoría tiene acceso a través de dispositivos móviles, de acuerdo con Bernando Islas, director de marketing de TQE.

Los problemas más comunes que tratan son estrés y ansiedad, así como depresión, aunque entre sus pacientes ha habido muchos otros trastornos. Sin embargo, Diana Cover señaló que hay padecimientos que no se pueden tratar de esta forma, como psicosis, esquizofrenia y trastornos alimenticios.

Por ello, en la plataforma también hay una base de datos para canalizar a pacientes con diversas necesidades para complementar la terapia, como clínicas, centros de atención o grupos de Alcohólicos Anónimos en toda la República.

Cómo usar la terapia en línea
Para tener una consulta, hay que entrar a la página tequeremosescuchar.com y registrarse en la plataforma.

Luego se tienen que contestar tres evaluaciones previas a la primera consulta, una de historia clínica y dos para medir distintos tipos de problemas emocionales. Después hay que elegir el paquete, la forma de pago y agendar una cita.

La plataforma permite escoger al terapeuta con el que se desea tomar las sesiones, y el horario, de las seis de la mañana a la medianoche de lunes a domingo.

También lee: