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Cómo cohetes reciclados podrían impulsar los taxis espaciales

La siguiente fase para la NASA es usar compañías privadas para transportar astronautas a la órbita terrestre baja a finales de esta década. SpaceX y Boeing ya han ganado contratos para los primeros vuelos.

Estados Unidos se está preparando para lanzar a los astronautas de vuelta al espacio en vehículos hechos en los Estados Unidos.

Esta vez, las empresas privadas patrocinarán el viaje. Desde que su programa de transbordador espacial terminó en 2011, la NASA ha dependido de Rusia para transportar a los astronautas estadounidenses a la Estación Espacial Internacional.

Sin embargo, Boeing y Space Exploration Technologies se harán cargo de estos vuelos durante los próximos dos años, financiados por una iniciativa de la NASA por 6.800 millones de dólares. Hay más en juego que los grandes contratos gubernamentales: Los fabricantes de taxis espaciales esperan pasar de transportar astronautas a transportar turistas.

La situación


Mientras reúne recursos para explorar el espacio profundo, la NASA ha delegado vuelos espaciales más cercanos a la Tierra, como la entrega de comida y equipo en cápsulas de drones a la Estación Espacial Internacional.

Para esto, se ha apoyado en dos empresas, la empresa de Elon Musk, Space Exploration Technologies, que lanzó la primera operación privada de reabastecimiento a la estación en 2013, y Orbital Sciences, que comenzó a realizar entregas en 2014. Sierra Nevada se unirá a las misiones que comienzan en 2019.

SpaceX de Musk espera en un futuro reducir en 100 veces el costo de un vuelo espacial consiguiendo aterrizar los cohetes en vez de dejarlos quemar en su regreso al entrar en la atmósfera de la tierra. El 21 de diciembre de 2015, SpaceX consiguió su primer aterrizaje exitoso; el 30 de marzo lanzó su primer cohete reciclado.

La siguiente fase para la NASA es usar compañías privadas para transportar astronautas a la órbita terrestre baja a finales de esta década. SpaceX y Boeing ganaron contratos para los primeros vuelos chárter a la estación espacial. El Dream Chaser, estilo transbordador, de Sierra Nevada, y una nave espacial de Blue Origin, propiedad del fundador de Amazon Jeff Bezos, podría eventualmente proporcionar un servicio similar al de un taxi.

Los antecedentes

La NASA ve pocas ganancias en asumir el trabajo de enviar a los seres humanos a la órbita baja terrestre, tecnología en la que fue pionera hace medio siglo.

El gobierno de Obama cambió el papel de los taxis espaciales a empresas comerciales en 2010, cuando descartó los planes para construir un reemplazo de transbordador y un programa de la era Bush para revisitar la luna. Desde que las misiones tripuladas de la NASA terminaron, sus astronautas han viajado a la estación espacial a bordo de la nave espacial Soyuz de Rusia por un precio de hasta 70 millones de dólares por viaje. Esto era porque las prioridades de la NASA se habían trasladado al espacio profundo. La agencia apunta a una misión humana a Marte para antes de 2033.

El argumento

La competencia privada está reduciendo el costo de la exploración espacial. Pero los cohetes enviados por SpaceX y Blue Origin hasta ahora no han sido tripulados.

Los riesgos - y los costos - son mayores cuando las vidas humanas están en juego. SpaceShipTwo de Virgin Galactic, diseñada para llevar a los visitantes al borde de la atmósfera terrestre en lugar de entrar en órbita, sufrió un accidente fatal durante un vuelo de prueba en 2014. Un accidente similar con pasajeros a bordo podría ser financieramente devastador para la naciente industria espacial comercial.

Las naves espaciales están siendo diseñadas con sistemas de seguridad para empujar las cápsulas lejos de los cohetes que no funcionan. La NASA tiene pocas opciones disponibles para sus astronautas en este momento.

La agencia ha sido un objeto de varios recortes presupuestales y los defensores dicen que es mejor ahorrar capital para los proyectos que responderán a la pregunta: "¿Qué tan lejos de la Tierra pueden ir los seres humanos?" Una pregunta más apremiante es qué podría hacer al servicio de taxis espaciales de los rusos.

Después de que Estados Unidos impusiera sanciones contra la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, Rusia respondió amenazando con detener las exportaciones de motores de cohetes a Estados Unidos y dejar de colaborar en la Estación Espacial Internacional.

El viceprimer ministro ruso, Dmitry Rogozin, incluso sugirió que Estados Unidos podría enviar a los astronautas a la estación espacial "con un trampolín". La NASA aún tiene lanzamientos programados con Soyuz. Pero estos paseos no están garantizados.

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