Aunque en los últimos años las empresas han invertido cuantiosas sumas para contener ciberataques, éstos siguen siendo constantes y cada vez más importantes, lo que indica que aún se comenten errores en este ámbito, ¿cuáles son los más recurrentes?
Una encuesta de KPMG, realizada entre los directores generales y de finanzas de las organizaciones más importantes de México, reveló dónde se concentran los principales riesgos de una fuga de información.
Los datos recopilados señalan que el 2 por ciento de los encuestados aseguran estar protegidos al 100 por ciento, una respuesta que sorprende, ya que se ha demostrado que una postura de seguridad total es inalcanzable, pues hay organizaciones gubernamentales, financieras y tecnológicas que han sufrido ciberataques a pesar de contar con complejos sistemas de seguridad y un alto presupuesto a esta materia.
Actualmente la ciberseguridad está dominada por proveedores que ofrecen productos con una rápida detección de intrusos; sin embargo, las herramientas deben de complementarse con un personal capacitado y que sepa administrarla de la mejor manera.
Los ciberatacantes actualizan y desarrollan nuevos métodos, por lo que las defensas siempre van un paso atrás y es fundamental que los encargados de la ciberseguridad de las empresas conozcan el tipo de atacantes que atrae la empresa o el tipo de negocio que les parezca atractivo.
Las organizaciones no deben pensar que las regulaciones de seguridad son suficientes o que están pensadas sólo para cumplir un requisito; por el contrario, se debe asumir como un tema relevante para el negocio.
El principal reto que enfrenta el área de Ciberseguridad es hacer a todos los colaboradores de la empresa partícipes de las iniciativas de protección.