Tech

Así es la nueva apuesta de Nintendo en realidad virtual

Este nuevo producto supone la primera incursión de la compañía japonesa en la realidad virtual en más de veinte años, después del fracaso de Virtual Boy entre los consumidores en 1995.

Un cuarto de siglo tras su desastrosa primera incursión en la realidad virtual, Nintendo lo vuelve a intentar mediante un gadget asequible con potencial para cosas más grandes.

El kit Labo VR, que salió a la venta el viernes y cuyo precio mínimo es 40 dólares, es un juego de gafas y controladores de cartón para la consola Switch de Nintendo que uno mismo puede construir.

El sistema de realidad virtual fue diseñado cuidadosamente para funcionar dentro de los límites de procesamiento de la Switch.

Sus "minijuegos" parecen dirigidos principalmente a jugadores ocasionales, en particular a padres con niños pequeños, que tal vez quieran probar la realidad virtual sin gastar los cientos de dólares que cuestan sistemas más avanzados, como Oculus Rift de Facebook.

Si el accesorio resulta exitoso, podría reforzar la oferta de juegos de Nintendo sin que la compañía tenga que producir nuevos éxitos.

El reciente anuncio de que los exitosos juegos Super Mario Odyssey y The Legend of Zelda: Breath of the Wild serán compatibles con el nuevo producto generó más expectación que el lanzamiento del visor y elevó las acciones de la empresa a su máximo en dos meses.

La versión de 40 dólares del kit Labo viene con gafas básicas y un controlador similar a un arma que se usa para acabar con alienígenas.

La versión completa de 80 dólares añade más controladores que se asemejan a una cámara, una trompa de elefante, un pájaro y un pedal se usan en otros minijuegos para tomar fotos de peces, volar como un pájaro o pintar en 3D. Otro modo prueba la creatividad de los jugadores al permitirles diseñar sus propios juegos básicos.

Este nuevo producto supone la primera incursión de la compañía japonesa en la realidad virtual en más de veinte años, después del fracaso de Virtual Boy entre los consumidores en 1995.

También lee: