La pérdida de dichos recursos sería en contraprestaciones al Estado e ingresos para proveedores nacionales del sector energético de acuerdo con el director de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos.
La empresa estadounidense analiza opciones de transporte y almacenamiento de hidrocaburos en el centro y Bajío del país.
La firma de infraestructura obtuvo el primer permiso de este tipo de poliducto que tendrá una capacidad 120 mil barriles.