La investigación descubrió que el uso temprano de plasma en adultos mayores infectados del SARS-CoV-2 ayudó a reducir la progresión a una enfermedad grave.
El infectólogo Fernando Polack encabeza uno de los estudios más importantes en América Latina destinado a encontrar un tratamiento eficaz para el nuevo coronavirus.
Esta técnica ha sido utilizada anteriormente para tratar a pacientes enfermos de ébola o SARS.