Luego de que un juzgado ordenó el retiro de la publicidad exterior, un juez prohibió su remoción hasta que se resuelva en definitiva varios juicios de amparos.
El juez argumentó que los espacios afectaron 'el valor del patrimonio cultural de la Nación' y ello porque el Gobierno capitalino no cumplió con la autorización condicionada del INAH.