Si el gobierno pretende cobrar más impuestos, primero tiene que demostrar que utiliza bien los recursos. Hasta ahora no lo ha hecho, ¿y así quieren una reforma fiscal?
Si vas a pedir perdón debe ser de corazón, convencido de que hiciste algo mal y que estás arrepentido de tus actos. Si no lo estás, realmente no tiene ningún mérito.
En estos días en que se está atacando al INE de no ser democrático ni defensor de la democracia, vale la pena pasar revista al arsenal del gobierno que está en operación para el próximo 6 de junio.
O deseamos un país con división de poderes y contrapesos constitucionales, o queremos un gobierno autoritario al que le estorban las instituciones democráticas y la sociedad civil.
Los estudios muestran que la pandemia pudo haberse enfrentado mejor, pero por ineptitud, negligencia o soberbia de los responsables demuestran que su respuesta fue lenta e ineficaz.
Las mentiras se han utilizado para gobernar, para acomodar ‘los otros datos’ a una realidad alterna que le permite al presidente hacer lo que quiera.
Ante la magnitud de la tragedia causada por la pandemia, que alcanza ya dimensiones históricas, es indispensable saber quién o quiénes son los responsables, porque la vida de las personas cuenta, una a una.
Es evidente la negligencia, falta de competencia y liderazgo del gobierno de López Obrador para enfrentar tanto los aspectos sanitarios como económicos y sociales de la pandemia.
Las palabras dichas por los presidentes López Obrador (en 2021) y José López Portillo (en 1982) para defender la incostitucionalidad de sus proyectos de ley, muestran el poder absoluto de ambos.
Sin la protección del Estado, se están materializando las amenazas sobre la integridad de las mujeres, sobre sus niveles de ingreso y bienestar, sobre su futuro cercano y mediato.