Los bancos no estadounidenses siguen siendo vulnerables a una perturbación del dólar que podría transmitir choques a sus economías de origen y a los países que les piden prestado, dijo el FMI.
Además, el Banco de Pagos Internacionales señaló que no prevé que los bancos sufran una reducción importante de sus negocios en un futuro próximo.
De acuerdo con S&P Global Ratings, la segunda mayor economía del mundo corre el riesgo de un incumplimiento por su limitada experiencia y acceso a mercados de capital