Realmente no se aprecia que la economía estadounidense esté transitando por una recesión.
La actividad económica en la Ciudad de México se encuentra 9.3 por ciento por debajo de dichos niveles.
La atención de inversionistas y analistas estará en la punlicación de cifras de ocupación y empleo en México y en el dato del PIB al segundo treimestre de EU.
El indicador de la actividad económica se vio lastrado por la caída en el comercio al por menor, la construcción y la minería.
Los inversionistas tendrán datos de ventas de casas nuevas y confianza del consumidor en EU, además de cifras sectoriales del IOAE en México.
En la primera sesión de la semana, en el radar de los participantes del mercado estará el dato del IGAE en México y las expectativas manufactureras en EU.
El panorama está plagado de riesgos ante una incertidumbre excepcional, es momento de ser cautelosos a la hora de estimar el comportamiento de las principales variables.
En el radar de inversionistas y analistas estarán los informes de actividad económica y de seguridad pública en México, además de cifras construcción de viviendas de EU.
Pareciera que esta recesión ha sido originada por los elevados precios del petróleo, y por una inflación que ha mermado el poder de compra del consumidor.
Las vueltas del mundo apuntan todas a una fase de alta inflación y peligros mayores para una recuperación de la que nadie estuvo seguro.