CIUDAD DE MÉXICO. Lo arcilloso del suelo no representa un problema para la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, aseguró el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y advirtió que ello es algo que se va cuidar mucho en el nuevo proyecto.
En conferencia de prensa, el funcionario federal indicó que aquí vivimos y por ello el aeropuerto se requiere aquí. "Reconocemos que el suelo arcilloso se tiene que trabajar especialmente, y sabemos que si se hace un procedimiento constructivo especializado no tiene porque haber complicaciones".
Anotó que la terminal uno y la dos están sobre los mismos terrenos, así como la parte de documentación, y la superficie no es una complicación, ya que prácticamente es la misma que existe en toda la Ciudad.
"Sin embargo, allí están las instalaciones perfectamente bien estables sin ningún problema, porque creo que se siguieron los procedimientos constructivos adecuados".
Explicó que para este tipo de terrenos arcillosos se debe medir perfectamente la resistencia del suelo y ver en un momento dado que peso es el adecuado para una instalación.
En su mayoría, las construcciones en estos terrenos son de peso ligero. "El arquitecto que diseñará el nuevo aeropuerto, Norman Foster, explicó ya que se propondrá costear un material muy liviano que no solamente se puede obtener en México, el cual es con base en ensambles y aleaciones apropiadas para esta zona".
Asimismo, Ruiz Esparza dijo que actualmente existe ya una especialización para este tipo de construcciones.
Respecto a los hundimientos que hoy en día se registran en la terminal dos del aeropuerto, complementó, "efectivamente hay que reconocer que hay un problema que ademas salta a la vista, pero ya estamos tomando correcciones para que esta parte que se llama los dedos de la terminal, y que van a las zonas de abordaje de los aviones no se hunda más".
Afirmó que no es algo alarmante o que ponga en riesgo la instalación y mucho menos a los pasajeros, y se están haciendo ya las correcciones necesarias. De igual manera, anotó que la Universidad Autónoma de México esta haciendo un estudio que les entregará, y el cual les dará las mejores fórmulas de estabilización.
"Si uno dice, fue malo el cálculo, tal vez en su momento pudo haber sido o no, y eso lo van a decir los técnicos, pero lo que es un hecho es que se puede corregir", dijo.
SUPERFICIE ASEGURADA
Las cuatro mil 528 hectáreas de terrenos donde se construirá el nuevo aeropuerto de la Ciudad son propiedad federal, por ello el gobierno no tiene que hacer ninguna compra o expropiación de tierra ejidal para su construcción, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín.
El secretario informó que para el proyecto adicional de la reserva ecológica que se ubicará al oriente de la nueva terminal, sí se comprarán terrenos, "siempre y cuando los dueños los quieran vender".