HERMOSILLO, Sonora.- El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, exigió la renuncia del titular de la Profepa, Guillermo Haro Belchez, y de los delegados de Semarnat y Conagua por lo que considera un serio caso de negligencia, luego de que estos personajes no habrían cumplido con su responsabilidad de verificar la aplicación de las normas de funcionamiento de la mina Buenavista del Cobre, lo que al final del día fue la causa del derrame de 40 mil metros cúbicos de metales pesados y otros tóxicos en el lecho del Río Sonora.
A un mes de que se presentó la emergencia y ante la falta de respuesta de la federación a las condiciones que enfrentan los habitantes de 7 municipios, el gobernador acusó directamente al delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), César Lagarda Lagarda; Jorge Carlos Flores Monge, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y al titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Jorge Andrés Suilo Orozco, por las omisiones que consideró graves en torno al funcionamiento de la mina.
El gobernador dijo que estos personajes no son bienvenidos en Sonora y solicitó al presidente Enrique Peña Nieto y al titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los retire de sus cargos, pues, afirmó, no son interlocutores válidos con su administración.
En rueda de prensa el mandatario estatal aseguró que hubo denuncias de parte de pobladores e incluso de los alcaldes de municipios como Aconchi, que notificaron en particular a la Conagua de la situación, sin embargo sostuvo que las autoridades federales hicieron caso omiso.
"Yo creo que las dimensiones del derrame, el tamaño de la tragedia que hoy viven los pobladores de siete municipios se pudieron evitar, el impacto del derrame pudo ser mucho menor si hubieran atendido esas denuncias, ahora por supuesto que esto se pudo evitar si las autoridades federales hubieran cumplido con su responsabilidad", acusó el gobernador.
Dijo que en este caso hay negligencias, autoridades coludidas y sospecha de corrupción.
El funcionario estatal acusó a Guillermo Haro Belchez de ser corresponsable de la contaminación del Río Sonora, quizá la mayor tragedia ambiental en la historia del país.
Padrés Elías señaló que la dependencia incumplió con verificaciones y que por tanto ahora se debe destituir a sus funcionarios e incluso llamarlos a cuentas ante la justicia.
Agregó que también su exigencia es que se repare el daño ambiental y patrimonial, mismo que aún no está totalmente contabilizado, aunque dijo que la apreciación de que ya la cuenta sube a 2 mil millones de pesos es bastante acertada.
El gobernador denunció además que de parte de la federación no existe
apoyo alguno, que no ha llegado dinero para paliar la situación de los más de 22 mil habitantes afectados y que sólo el gobierno del estado echando mano de sus recursos ha aportado 120 millones de pesos para atender la contingencia, dinero que dijo confiar Grupo México le regresará a su administración.
El gobernador aseguró que por su actitud de señalar las fallas, ahora desde el gobierno federal, y en especial desde el PRI es objeto de ataques, en los que incluso los delegados ya mencionados han hecho de juez y parte, adelantando —dijo— juicios y anteponiendo su interés partidista al de su responsabilidad como autoridad de gobierno.