Sociedad

Sentimiento de culpa persigue a las madres que trabajan

En México, se estima que el 80 por ciento de mujeres profesionales lo padecen; las abuelas son las encargadas de cuidar al 28.1 por ciento de los niños cuyas mamás laboran.

CIUDAD DE MÉXICO. Más de dos terceras partes de las mujeres que trabajan en México son madres (69 por ciento), lo que -a decir de expertos- ha generado una serie de problemas emocionales no sólo para ellas, por la "culpa" que sienten ante el poco tiempo que pueden dedicarle a sus hijos, sino también para la familia, al "relajar" de algún modo su autoridad para contrarrestar la ausencia materna.

El Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI) señala que ocho de cada 10 madres que acuden a terapia y que son económicamente productivas, se sienten culpables por no dedicarle más tiempo a sus hijos.

Ahora es cada vez más frecuente que por las exigencias de su empleo, los hijos de madres trabajadoras pasen gran parte del día en guarderías, centros escolares o bajo el cuidado de algún familiar, en el mejor de los casos; pues existen otros pequeños que deben permanecen en sus hogares solos o con un hermano mayor.

La más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, precisa que del total de niños menores de siete años y cuyas mamás trabajan, el 28.1 por ciento se encuentra al cuidado de la abuela, el 15.7 por ciento por otro familiar, 9.3 por ciento se encuentra en guarderías y 3.5 por ciento está a cargo de una persona que no es familiar o se queda solo en casa.

"A veces las mamás se sienten extrañas ante la mirada de sus hijos. Aparece la culpa y ésta es la que rige las relaciones con los pequeños. A esto puede sumarse el chantaje que pueden manifestar los niños y adolescentes", explicó la doctora Claudia Sotelo Arias, directora del CEEPI.

Para la especialista, por un lado las mujeres no pueden ni quieren renunciar a su vida profesional, pero por otro lado desean estar más tiempo con sus hijos.

"Existe otro grupo de mujeres que sí optaron por renunciar a su trabajo. En muchos casos se sienten sacrificadas y eso genera frustración en ellas y transmitirán sus culpas a los niños y ese sacrificio de las madres producirá chantajes a futuro en los hijos", dijo.

La mitad de las mamás que ya no trabajan y se dedican únicamente al cuidado de sus hijos, manifiestan algún grado de frustración.

Sotelo Arias precisa que la culpa se presenta con mayor frecuencia en madres solteras, divorciadas y en empleadas con un horario laboral de más de ocho horas al día. Sin eximir a las profesionistas con puestos gerenciales, directivos o emprendedoras.

Para el doctor Manuel González Oscoy, académico la Facultad Psicología de la UNAM, ahora es tan frecuente ver a madres trabajadoras, que la culpa ya no es tanta como antes.

"Al principio, entre los años setenta y ochenta, era más difícil para la mujer cumplir el doble papel de madre trabajadora y ama de casa y había más resistencia por parte del hombre. Pero ahora es cada vez más común, se ha cambiado en ese sentido el esquema tradicional y hoy podemos ver incluso otros esquemas de familia donde padre y madre salen a trabajar y muchas veces el cuidado de los niños queda a cargo de los abuelos", comenta en entrevista.

Refiere que este cambio en la dinámica familiar ha traído un reacomodo entre las figuras paterna y materna, de modo que muchas veces son terceros quienes cumplen esa función y los hijos ya no saben a quién obedecer.

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