Sociedad

Segob admite que inseguridad en Iguala no se atendió

El subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, admitió que el problema de inseguridad que se registra en Iguala, Guerrero, no fue atendido por el gobierno federal, debido a que había otros municipios en el país que se encontraban en condiciones peores.

CIUDAD DE MÉXICO.- El subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, admitió que el problema de inseguridad en Iguala, Guerrero, no fue atendido por el gobierno federal, ya que había otros municipios del país que se encontraban en condiciones peores.

"Hemos reconocido siempre que el estado número uno en violencia es Guerrero, pero Iguala no se atendió porque había otros municipios en condiciones peores, aunque sabíamos que era uno de los de mayor complicación", dijo.

Al concluir la firma del Convenio de Colaboración con la Organización de Expendedores de Petróleo para prevenir y combatir el robo de combustibles, Campa Cifrián admitió que "hemos reconocido que tenemos problemas y el año pasado el estado que tuvo un incremento más importante en homicidios fue Michoacán y que el estado número uno en violencia es Guerrero".

En Iguala, expuso, no tuvimos Programa de Prevención. "Ha funcionado y me parece bien en Acapulco, a pesar de los índices altos; me parece que también los indicadores indican que funcionó con resultados en Zihuatanejo, las cosas se han mantenido más o menos parejas en Chilpancingo", dijo.

Alertó que el gobierno federal trabaja en 100 regiones que considera "puntos rojos" de violencia en el país, que son cinco delegaciones del Distrito Federal: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, y en 95 municipios en la República.

"De estos datos que he comentado, por cada 100 mil habitantes, el año pasado Guerrero tuvo 62 homicidios; Acapulco 114, venía claro de 140, cifras altísimas. Sabíamos que era uno de los municipios en donde había complicación, pero había otros en condiciones peores. Por eso nosotros trabajamos desde el principio en Chilpancingo, en Acapulco, el número uno en homicidios; trabajamos en Zihuatanejo, y la verdad es que en ese momento Iguala estaba preventivamente mejor".

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