ACAPULCO.- Al menos 500 edificios del Infonavit en Acapulco presentan daños estructurales que se han agravado con los recientes sismos y sus réplicas, por lo que urge que sean evaluados y sometidos a las reparaciones necesarias, alertó el diputado federal Víctor Manuel Jorrín Lozano.
Luego de reunirse con otros legisladores federales y el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín, para conocer el avance de las obras de reconstrucción de viviendas afectadas por fenómenos naturales en Guerrero, el diputado federal por el Movimiento Ciudadano (MC), afirmó que los daños estructurales en los edificios del Infonavit deben atenderse de forma emergente para evitar una "desgracia mayor".
Detalló que durante recorridos de supervisión que ha realizado con el personal de Protección Civil a petición de los mismos vecinos que habitan esos edificios, se ha detectado un deterioro bastante importante en las estructuras por la falta de mantenimiento, la mala calidad de los materiales que se utilizaron durante la construcción y sobre todo por sismos que se han presentado en los últimos días.
"De los 500 edificios que presentan los daños estructurales más evidentes, la gran mayoría de ellos corre el riesgo de que se colapse alguna parte de su estructura como escaleras, balcones o incluso algunas columnas de soporte, e incluso algunos otros si podrían derrumbarse por completo", alertó el diputado.
Jorrín Lozano, destacó que durante la reunión con el titular de la SEDATU, le presentó una solicitud formal para que los edificios del Infonavit en Acapulco se incluyan en el programa de supervisión y evaluación de viviendas que lleva a cabo esta dependencia federal, pero que además se comprometió a gestionar más recursos para ampliar el presupuesto de cien millones que actualmente tiene ese programa para aplicarlos en todo el país.
En Acapulco existen alrededor de 50 unidades habitacionales del Infonavit que albergan unos 2 mil 800 edificios de 6 niveles cada uno, los cuales fueron construidos en la década de los 80´s, y debido a la falta de mantenimiento, la dudosa calidad de los materiales empleados y los constantes movimientos telúricos que se registran en la región, los han convertido en sitios altamente vulnerables para sus habitantes.