CIUDAD DE MÉXICO.- A finales del mes de agosto se podrá contar con un plan de trabajo para comenzar las reparaciones de la Línea 12 del Metro, después de que esta semana comenzaron las pruebas de simulación en el tramo entre Zapotitlán y Nopalera, en donde se ubican las curvas 11 y 12, informó la Secretaría de Obras del Distrito Federal.
En un comunicado, anunció que, junto con la empresa SYSTRA, comenzó esta semana a realizar pruebas en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, en condiciones simuladas para determinar cuál es el comportamiento real de la vía y el tren y solucionar el desgaste ondulatorio que mantiene cerradas 11 de las 20 estaciones de esa línea.
Hasta el momento se han realizado 12 pruebas en el tramo mencionado.
"Con los resultados de estas pruebas, así como con los estudios de laboratorio y trabajo de gabinete, SYSTRA conformará los lineamientos para iniciar de manera inmediata los trabajos de rehabilitación", informó la dependencia capitalina.
El secretario Alfredo Hernández García detalló que las pruebas de simulación consisten en rodar el tren sobre una vía de pruebas de mil 272 metros de longitud a velocidades de 10 a 70 kilómetros por hora, en trabajos coordinados entre la dependencia que encabeza, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) y las empresas SYSTRA, TSO, CAF y la SNCF.
Para ello, se instalaron en la vía, en el aparato de vía y en el tren 106 acelerómetros, cuatro cámaras de video, cuatro mil 260 metros de cable especial, 130 tarjetas electrónicas de sistema de datos y dos equipos de calibración y otros elementos que en total suman un peso de dos mil 455 kilogramos.
Las cámaras colocadas en ambos ejes frontales del convoy apuntan a una rueda, con el objetivo de recolectar información del comportamiento entre el riel y la rueda.
La secretaría agregó que "para estas simulaciones se rehabilitó el riel de la zona de pruebas, en dirección de Mixcoac a Tláhuac, a través de reperfilado y la sustitución de los durmientes y balastos para dejarlo en las condiciones originales. También se cambiaron las 56 ruedas del tren de pruebas".
Colás Martinet, vicepresidente de la empresa SYSTRA para América Latina, explicó que en el tren equipado para las pruebas se cargaron tres carros con bidones de agua con un peso de 44 toneladas para simular el peso de los pasajeros, y que los resultados que se arrojen tengan una precisión exacta.
Este convoy está equipado con diversos sensores láser, computadoras y aparatos de última generación para convertirse; el tercer vagón en un laboratorio rodante, donde se observa en tiempo real el comportamiento del tren y los rieles.
Como parte de estas pruebas, donde se ocupan 300 metros de fibra óptica, se ejecutan diversos recorridos con y sin lubricación homogénea en ruedas y rieles.
Asimismo, estas pruebas sirven para determinar la velocidad, la aceleración, el esfuerzo y la tensión que se genera entre las ruedas de los trenes y las vías del Metro.
Los resultados se vaciarán en una base de datos que servirá para conocer en qué punto exacto hay que hacer modificaciones.