MORELIA.- Luego del enfrentamiento a balazos entre elementos del Ejército Mexicano y un grupo de exautodefensas en el municipio de Apatzingán, que dejó 9 muertos y 44 detenidos, el gobernador Salvador Jara Guerrero aseguró que "no habrá marcha atrás en la aplicación de la ley", y se pronunció por ejercer un plan desarme en Michoacán.
Admitió que solicitó al ejército su apoyo para restablecer el orden y la paz en Apatzingán, porque existía un grupo fuertemente armado que tenía en su poder desde hace dos semanas la presidencia municipal.
El gobernador reconoció también que la intervención de los soldados obedecen a que su gobierno aún no tiene la capacidad para hacer frente a los grupos armados que operan tanto en La Ruana como en Apatzingán.
Más adelante, Jara hizo notar que el restablecimiento de la seguridad y el desarrollo de la región de Tierra Caliente "no se llevará a cabo de la noche a la mañana", pues el problema es complejo.
Remarcó que la estrategia federal de seguridad persistirá en Michoacán, no habrá virajes, "porque existen resultados positivos para los michoacanos, ya que han bajados los índices delictivos de forma importante".
En este mismo sentido, el gobernador michoacano dejó en claro que sólo mediante el imperio de la legalidad se logrará restablecer plenamente la tranquilidad y la estabilidad en la región de la Tierra Caliente.
En entrevista concedida en Palacio de Gobierno, Jara Guerrero recordó que apenas hace un año en el estado existía un vacío de autoridad, en donde las divisa eran la impunidad a favor de los grupos delictivos.
El mandatario local, afirmó que debido a la gran número de armas que existen en el estado se tiene planeado practicar un desarme que coadyuve a reducir las acciones delictivas.
Por último, el gobernador Jara dijo que se intensificarán las acciones para que en la región de Tierra Caliente los ciudadanos puedan votar con libertad el próximo 7 de junio para renovar la gubernatura, 113 municipios y diputaciones tanto federales como locales.