Sociedad

"El Chapo" se burló por años de las autoridades

Durante su reinado, Guzmán, de 56 años, logró crear una red de complicidades que iban desde altos funcionarios y militares hasta pobladores locales del llamado "Triángulo Dorado".

CIUDAD DE MÉXICO.- En una imagen que muchos creían que no iban a ver nunca, Joaquín "El Chapo" Guzmán, el capo de baja estatura y bigote, vestido con una camisa blanca y un pantalón oscuro, fue trasladado el sábado a un helicóptero por 2 encapuchados infantes de marina después de haber sido atrapado por la mañana en Mazatlán, en su estado natal de Sinaloa.

Hace 13 años y bajo una persistente lluvia en el patio del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, el capo se veía aquella tarde de 1993 tembloroso, vulnerable. Pero no perdía su sonrisa irónica.

Había sido trasladado desde Guatemala encapuchado y con sus pies y manos atados para cumplir una condena de casi 21 años en esa cárcel. Pero con la complicidad de sus guardias escapó 8 años después para construir, a fuerza de su talento para corromper autoridades y para eliminar a enemigos, uno de los mayores imperios del narcotráfico del mundo.

México tardó en volver a capturarlo, a pesar de decenas de operativos y la abierta persecución del gobierno mexicano y de Estados Unidos. "Estuvimos a punto de atraparlo, pero ya se había ido", era una frase que funcionarios repetían.

Durante su reinado, Guzmán, de 56 años, logró crear una red de complicidades que iban desde altos funcionarios y militares hasta pobladores locales del llamado "Triángulo Dorado", una región productora de amapola y marihuana por donde se movía y que abarca los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango.

Esa red fue uno de los pilares para construir su emporio de tráfico de marihuana, cocaína y heroína hacia Estados Unidos y Europa. Pero también extendió sus tentáculos a Latinoamérica y Asia, en donde se proveía de precursores químicos para uno de sus más recientes y provechosos negocios: las metanfetaminas.

Nacido en La Tuna, un pueblo en las montañas de Sinaloa, Guzmán se inició en el negocio de la droga en la década de 1980 con el "padrino" de los narcotraficantes mexicanos, Miguel Angel Félix Gallardo, pionero en las rutas del comercio de cocaína colombiana hacia Estados Unidos que está preso desde hace años.

Durante la última década, con la caída de capos narcos en Colombia como Pablo Escobar, "El Chapo" se convirtió en uno de los principales introductores de cocaína a Estados Unidos, al punto de que Chicago lo nombró hace un año "Enemigo público número uno" de la ciudad.

Al Capone fue el único otro criminal que tuvo ese dudoso honor.

EL PERFORADOR DE LA FRONTERA

Guzmán fue pionero en la construcción de túneles a través de la frontera mexicana con Estados Unidos, algunos equipados hasta con aire acondicionado, por donde han pasado por años toneladas de drogas para ser distribuidas en al menos 300 ciudades estadounidenses.

"Guzmán tiene escuela, está educado en y tiene un doctorado en narcotráfico", dijo hace un tiempo Mike Vigil, que pasó 13 años en México trabajando para la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos.

El imperio del capo no hizo más que crecer en los últimos años, a pesar de la cruzada frontal del presidente Felipe Calderón (2006-2012) contra los cárteles del narcotráfico, que terminó desatando una cruenta ola de violencia entre bandas rivales en su lucha por el territorio.

Su cártel de Sinaloa apenas fue golpeado por la campaña de Calderón, algo que generó dudas sobre las intenciones del Gobierno mientras caían líderes de bandas rivales como los Zetas, el clan de los Beltrán Leyva y el cártel de Tijuana.

Tanto dinero amasó Guzmán, que la revista Forbes lo incluyó hace unos años en su lista de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna calculada en 1,000 millones de dólares.

El capo narco se movía con cierta libertad entre México y Centroamérica, según numerosos reportes. Y cuando se le antojaba salir a comer, cerraba sus restaurantes favoritos, su equipo de seguridad les sacaba los celulares a los comensales y al final, pagaba la cuenta de todos.

Guzmán se convirtió en un hombre tan implacable con sus enemigos como seductor con las mujeres. Según investigaciones sobre pasado, metía a las mujeres que se le antojaba a visitarlo en la cárcel, donde amenizaba fiestas con mariachis.

Tuvo varias parejas y al menos 9 hijos. Uno de ellos asesinado en el 2008 por orden de los hermanos Beltrán Leyva, desatando en Sinaloa una ola de violencia pocas veces vista con sus antiguos aliados.

Con toda pompa, en el 2007 se casó con una reina de belleza de 18 años en el estado de Durango. Una fuente de la fiscalía federal confesó a Reuters que en esa ocasión estuvieron a punto de atraparlo.

La joven dio a luz mellizos en el 2011 en un hospital de Los Angeles.

SIN SOMBRA

Pocos de sus principales rivales quedan en pie, fuera por sus balas o por las detenciones de las autoridades.

El viejo cártel de los Beltrán Leyva con el tiempo quedó dividido en bandas más pequeñas. Una de las más importantes de ellas es el cártel de Tijuana del clan de los Arellano Félix, alguna vez aliados con "El Chapo", pero hoy ya casi no existe.

La lucha de Sinaloa con el cártel de Juárez -también viejo aliados de "El Chapo"- convirtió a la Ciudad de Juárez en un baño de sangre entre el 2008 y el 2011. Las cosas comenzaron a calmarse cuando Guzmán ganó la batalla, aseguran analistas.

El cártel de Sinaloa tomó el control del tráfico de drogas a Estados Unidos a través de puntos fronterizos clave como Tijuana, Mexicali y Sonora.

Con la caída de Guzmán se acaba la era de los grandes capos del narcotráfico mexicano, opinan observadores. No quedaba claro si su mano derecha, el poderoso Ismael "el Mayo" Zambada, podría mantener el control del imperio.

"Chapo Guzmán tenía al menos 30 años de estar en el primer rango del narcotráfico", dijo Alejandro Hope, analista de seguridad que trabajo para los servicios de inteligencia mexicanos. "Ya va a haber muy pocas figuras de este calibre".

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