CIUDAD DE MÉXICO.- De no revertir la tendencia creciente de diabetes, esteremos recibiendo a generaciones con una reducida capacidad productiva y se perderán los años de expectativa de vida ya ganados, advirtió Maureen Birmingham, representante de la Organización Panamericana de la Salud en México.
Durante su intervención en la inauguración de la Primera Reunión Latinoamericana de Alto Nivel en Diabetes, se refirió a la grave problemática que se vive en el mundo, pues existen 381 millones de afectados, mientras que en la región son más de 60 millones en 2013.
"Se proyecta que el número de personas en la región alcanzará los 89 millones en 2035", dijo al abundar que ante este aumento de casos se debe observar el problema en su verdadera dimensión y sus consecuencias no sólo a nivel familiar, sino social y la productividad del país, por la presión que ejerce sobre las instituciones de salud.
En ello coincidió la titular de la Secretaría de Salud, Mercedes Juan, quien afirmó que por la magnitud, frecuencia y ritmo de crecimiento, se puede decir que se está ante una emergencia sanitaria en la región.
Recordó que en México 9.2 por ciento de la población tiene diabetes, cuando en 2006 la cifra era de 7.2 por ciento.
El problema, dijo, es que el 71.3 por ciento de la población adulta tiene sobrepeso y obesidad, mientras que en niños, uno de cada tres los padece.
Ambas funcionarias señalaron que se requiere la participación de todos los sectores para combatir este problema: industria, sociedad y gobiernos, en materia de prevención, medidas regulatorias, fiscales, reformulación de productos y mejor alimentación.
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