CIUDAD DE MÉXICO. En una votación dividida, la Suprema Corte de Justicia, ejerció su facultad para atraer el amparo interpuesto por el ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, acusado de negligencia cuando gobernaba ese estado, tras la muerte de 30 niños en un hospital público de Chiapas, que fueron infectados por una bacteria en la zona de cuneros.
Por tres votos a favor y dos en contra, la Primera Sala atrajo el amparo otorgados por el juez Segundo de Distrito de Chiapas en favor de Pablo Salazar Mendiguchía, así como las solicitudes de los padres de familia afectados por los fallecimientos de los bebes, ocurridos entre noviembre de 2002 a enero del 2003 y por el cual se ejercitó acción penal en contra del ex gobernador.
La Primera Sala consideró atraer el asunto por el interés y trascendencia del caso, en el que está implícito el derecho a la salud, así como los derechos universales de los niños. El ex gobernador, Pablo Salazar Mendiguchía, fue acusado por padres de familia por la muerte de sus hijos en el Hospital General de Comitán, entre 2002 y 2003.
El asunto llegó a la Suprema Corte porque el juzgado Segundo de Distrito con residencia en Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas, amparó a Salazar Mendiguchía y sobreseyó el juicio contra el ex mandatario.
El matrimonio formado por Concepción Alfonso Zamorano y José Antonio Morales López --quienes perdieron a sus gemelos-- impugnaron el fallo, por lo que el asunto se encontraba en el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, de Chiapas.
Sin embargo, ante los fallos adversos, el agente del Ministerio Público Federal llevó el caso al Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Séptima Región, con residencia en Acapulco, quien solicitó a la Suprema Corte la atracción del caso.
Durante la gestión de Juan Sabines, como gobernador de Chiapas, la Procuraduría de Justicia estatal decidió reabrir la investigación como consecuencia de una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que consideró que la administración de Salazar otorgó "una inadecuada atención médica en 30 casos de recién nacidos fallecidos durante los meses de diciembre de 2002 y enero de 2003, en el Hospital General "K" de Comitán de Domínguez, Chiapas.
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