CIUDAD DE MÉXICO.- A más de 30 años de que se detectara la primera infección con el virus de la Inmudeficiencia Humana en México, el riesgo de contraerlo sigue latente y así se mantendrá todavía por años, según refieren expertos. Ahora la meta es evitar que más gente muera por esta enfermedad, de la que este lunes se conmemora el Día Mundial de Lucha.
En México se tienen notificados 180 mil casos de VIH/SIDA desde 1983 (aproximadamente 120 mil siguen vivos), y se estiman alrededor de nueve mil 300 nuevas infecciones por año, siendo el grupo que tiene entre los 30 y 59 años, el más afectado por este padecimiento.
Reportes del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (Censida), señalan que, hasta el 30 de septiembre de 2014, los estados con la mayor tasa de casos nuevos diagnosticados con VIH este año (por cada 100 mil habitantes) son: Yucatán (4.9), Campeche (3.7), Distrito Federal, Oaxaca y Tamaulipas (3.4 cada uno); en tanto que las entidades con la mayor tasa de diagnósticos por SIDA son Campeche (5.4), Chiapas (3.6), Yucatán (3.6), Guerrero (3.5) y Morelos (3.0).
En 2012, cerca de cinco mil personas murieron producto de esta enfermedad, que a decir de los expertos, ya no es sinónimo de muerte, como ocurrió en sus inicios.
"Una persona con VIH, puede tener una sobrevida de 44 años, prácticamente similar a la de un persona sin la enfermedad", aseguró la doctora Patricia Uribe Zúñiga, directora general del Censida, quien abundó que el país se ha estabilizado respecto a esta epidemia.
En el país tenemos una prevalencia que se ha mantenido estable en los últimos 10 años incluso mejor que la de América Latina y sus países colindantes como Estados Unidos, Guatemala y Belice.
Recordó que al haber tránsito de personas, las infecciones no se detienen, de ahí la importancia de no entrar en complacencias y robustecer las acciones de lucha contra este padecimiento.
"La infección por VIH todavía va a mantenerse por muchos años en el mundo y en México", reconoció la doctora Uribe, para quién ya no basta con sólo promover estrategias dirigidas a cambiar el comportamiento del Sida, sino trabajar en estrategias que eliminen las barreras que dificultan el acceso a los servicios e insumos preventivos.
Según refirió, luego de que la prevalencia se ha logrado estabilizar, ahora la meta es evitar que más gente muera por Sida y que no haya más niños contagiados.
Urgió a reconocer a las mujeres como un grupo vulnerable, ya que a pesar de tener entre dos a cuatro veces mayor riesgo que los hombres, no es visto como tal.
"Si fortalecemos acciones de prevención y detección oportuna de mujeres, evitaremos una epidemia generalizada en mujeres", indicó.