CIUDAD DE MÉXICO. Amnistía Internacional (AI) llamó al presidente de México, Enrique Peña Nieto a atender la crítica situación de derechos humanos en el país, mediante una misiva que el organismo hizo pública hoy.
"Una medida crucial es la determinación de su gobierno de garantizar que las fuerzas de seguridad y otros funcionarios públicos implicados en violaciones graves de derechos humanos, como desapariciones forzadas y torturas, comparecen sin demora ante la justicia y que las víctimas reciben una reparación. Como sabrá, estos resultados son la excepción y no la norma", versa la carta firmada por Salil Shetty, Secretario General de Amnistía Internacional.
La misiva, la cual tiene copia para los titulares de la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República, Secretaría de Relaciones Exteriores y el Embajador de México en Reino Unido, Diego Gómez Pickering, señala que Amnistía Internacional ha documentado en reiteradas ocasiones que en México la impunidad está arraigada debido a la ausencia de respuesta del gobierno a las denuncias de violaciones de derechos humanos.
"Existe el persistente patrón de ignorar las quejas de las víctimas o rechazarlas por carecer de fundamento, en lugar de asegurar investigaciones exhaustivas e imparciales para prevenir y castigar los abusos".
Y enseguida apunta: "Si su gobierno se compromete en serio con los derechos humanos, deberá cambiar radicalmente su respuesta a las denuncias de presuntas víctimas de abusos y violaciones.
"Las autoridades deben dar cuenta públicamente de todas las medidas adoptadas para investigar estos abusos en relación con los estándares establecidos en las normas y mecanismos internacionales y nacionales de derechos humanos".
Ayer, AI presentó su último informe anual sobre la tortura, del cual se desprende que en países como Corea del Norte, Siria o México, las torturas están a la orden del día y los métodos son cada vez más brutales.
La Convención contra la Tortura de Naciones Unidas fue suscrita hasta ahora por 155 países, empero, de acuerdo con AI, en "al menos 79" de estos países se tortura.
En el caso de México, AI revela que la tortura está "extendida, con gran impunidad para los perpetradores", particularmente desde 2006, cuando el gobierno inició una guerra abierta contra el narcotráfico.
La organización de defensa de los derechos humanos exige a los gobiernos que combatan este flagelo proporcionando asistencia médica y legal a los detenidos y mejores inspecciones de los centros de detención.