Reino Unido tiene su día con más muertes por COVID-19 con Boris Johnson en cuidados intensivos

Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, sigue monitoreado en una unidad de cuidados críticos a medida que la crisis del nuevo coronavirus se profundizaba, con el mayor aumento diario de muertes registrado hasta el momento para el país.

La lucha personal del primer ministro para recuperarse del COVID-19 deja a Reino Unido sin su líder en un momento crítico mientras el país se prepara para que los casos aumenten en los próximos 10 días. La cifra de muertos aumentó en 786, informó este martes el Departamento de Salud, con lo que el total subió a 6 mil 159.

Después de que fue llevado a una unidad de cuidados intensivos el lunes, Johnson, de 55 años, permaneció en una condición estable recibiendo tratamiento con oxígeno y no le han diagnosticado neumonía ni le pusieron un respirador, aclararon funcionario.

Cuando se le preguntó la razón por la cual las tasas de mortalidad de Reino Unido eran mucho más altas que las de Alemania, el director médico Chris Whitty pareció culpar a la falta de pruebas para el virus por parte del gobierno británico.

No obstante, hubo indicios de mejores noticias en otros apartados de la información de Reino Unido, según un informe televisado poco después de que se publicaron las cifras de muertes. Por ejemplo, no hay aceleración en el número de casos nuevos, y es "posible" que la curva de infección esté comenzando a aplanarse, añadió Patrick Vallance, principal asesor científico del Gobierno.

La tendencia no será clara durante aproximadamente otra semana, agregó.

Con Johnson fuera de acción, el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, está al frente del Gobierno, y se espera que el brote alcance el pico en los próximos días.

"Estoy seguro de que logrará recuperarse porque si hay algo que sé sobre el primer ministro es que es un luchador", dijo.

El gabinete está trabajando para llevar a cabo las instrucciones de Johnson sobre la lucha contra la pandemia, agregó Raab cuando se le preguntó cuánto poder tiene sobre la política gubernamental.

Johnson fue internado en el Hospital de St. Thomas en Londres el domingo por la noche después de luchar por eliminar los síntomas del virus durante 10 días.

Para sumarse a los problemas del Gobierno, el ministro del gabinete, Michael Gove, un miembro clave del equipo superior de Johnson, anunció que se puso en cuarentena voluntaria después de que un miembro de su familia mostrara síntomas de la enfermedad el pasado fin de semana.

Gove aclaró, en su cuenta de Twitter, que aún no tiene síntomas y continúa trabajando.

Divisiones en el gabinete

Ya ha habido divisiones entre los funcionarios de Johnson durante su período de aislamiento, una situación que corre el riesgo de empeorar con Raab, quien fue uno de los rivales de Johnson el año pasado por el liderazgo de su partido, a cargo del Gobierno. Gove y el secretario de Salud, Matt Hancock, también buscaron ese puesto y ahora están en roles principales en la estrategia para combatir el virus SARS-CoV-2.

Gove le dijo este martes a la BBC que el Gobierno está trabajando "en equipo" y tomando decisiones "completamente por consenso", mientras Raab preside las reuniones clave.

"Físicamente, Boris es un hombre 'lleno' de vida y en forma: es un entusiasta tenista y corredor y es un hombre de gran entusiasmo y apetito por la vida", comentó a la estación deradio LBC más tarde. "Esperamos y rezamos para que disfrute de una recuperación rápida".

Johnson reveló el 27 de marzo que había dado positivo al nuevo coronavirus y que se estaba aislando en su departamento de Downing Street. Sus comidas y documentos oficiales se dejaron afuera de su puerta, pero continuó presidiendo reuniones diarias de crisis a través de videollamadas.

El primer ministro grabó varios mensajes para sus redes sociales en los últimos días, en los que insistió en que estaba bien. A veces, sin embargo, parecía sin aliento y visiblemente mal.

Después de ser llevado a cuidados intensivos, el primer ministro recibió buenos deseos de sus colegas, incluidos sus predecesores Theresa May y David Cameron, así como de su principal oponente, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer. Los líderes internacionales, incluidos el primer ministro irlandés Leo Varadkar y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, también enviaron mensajes de apoyo.

La prometida de Johnson, Carrie Symonds, que está embarazada, también tenía síntomas del virus y se había estado aislando.