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Pfizer y su socio alemán BioNTech adelantaron a un grupo de farmacéuticas que buscan una vacuna que ayude a combatir la pandemia de COVID-19, que ya acumula más de 54 millones de casos confirmados en el mundo.
Sin embargo, este dúo pronto podría verse acompañado de las siguientes compañías cuando estas presenten los datos de sus proyectos.
Moderna
Al igual que Pfizer y BioNTech, Moderna está trabajando en una vacuna que utiliza el llamado ARN mensajero. El hecho de que utilice la misma tecnología es un buen augurio para la farmacéutica, que está solo ligeramente por detrás de sus pares.
Una reciente explosión de casos en Estados Unidos está ayudando a acelerar el ensayo clínico de última etapa de la biotecnología. Ha acumulado más de 53 infecciones, lo que significa que un comité de seguimiento independiente realizará un análisis preliminar de la eficacia de la inyección en unos días.
Los mejores especialistas en enfermedades infecciosas, incluido Anthony Fauci, esperan que tenga el mismo éxito que la inyección de Pfizer en la prevención de infecciones sintomáticas.
AstraZeneca
Se prevé que la empresa británica y la Universidad de Oxford informen datos preliminares de sus ensayos avanzados en las próximas semanas. Su vacuna ya está bajo revisión acelerada en Reino Unido y la Unión Europea, con la esperanza de que pueda estar disponible para su despliegue a gran escala para fin de año.
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Johnson & Johnson
Esta compañía está un poco más en la 'carrera' por la vacuna. Hasta ahora, solo ha inscrito a unos pocos miles de participantes en su ensayo de 60 mil personas. Eso se debe en parte a que perdió dos semanas cuando el reclutamiento se detuvo por un problema de seguridad.
Aunque el ensayo se reanudó a fines de octubre, J&J ahora espera tener una lectura inicial de los resultados del ensayo a principios de 2021, en lugar de a finales de 2020.
Se está recurriendo a expertos en datos de UnitedHealth Group para acelerar el reclutamiento.
Otros candidatos
Novavax se está preparando para lanzar un gran ensayo de etapa tardía en Estados Unidos antes de que noviembre termine, mientras que Sanofi y su socio GlaxoSmithKline, dos de los fabricantes de vacunas más grandes del mundo, y la farmacéutica alemana CureVac están buscando comenzar pruebas avanzadas. de sus candidatos a fin de año.
¿Qué sigue para otras terapias contra el COVID-19?
La autorización de uso de emergencia del fármaco experimental de anticuerpos de Eli Lilly amplía el acceso a una nueva herramienta para combatir el virus SARS-CoV-2 en pacientes de alto riesgo antes de que estén lo suficientemente enfermos como para requerir hospitalización.
Esta clase de terapias de anticuerpos monoclonales, así como los antivirales, son necesarios para que las personas puedan recibir tratamiento desde el principio, evitando así que los sistemas de salud se vean rebasados, dijo Fauci el jueves.
El director ejecutivo de Lilly, David Ricks, declaró a Bloomberg que el mayor desafío que se avecina será satisfacer un aumento en la demanda con una oferta limitada.
"Nos vamos a quedar sin existencias", adelantó.
Otro fabricante de medicamentos, Regeneron Pharmaceuticals, se está acercando 'a la línea de meta' y podría reforzar la oferta. La compañía farmacéutica se convirtió en el centro de atención cuando el presidente Donald Trump recibió su cóctel de anticuerpos experimentales a principios de octubre cuando dio positivo a COVID-19. En unos días, Regeneron podría recibir noticias de los reguladores estadounidenses sobre si su terapia ha recibido una autorización.