Salud

A todo esto, ¿de qué está hecha la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer?

Países como México, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina han aprobado su uso. Te damos los detalles.

La vacuna contra el COVID-19 fabricada por Pfizer y BioNTech llegó este miércoles a México, convirtiendo a nuestro país en el primero de América Latina en recibir las dosis.

Esta primera tanda de inyecciones forma parte del convenio firmado por el Gobierno con las empresas por 34 millones de vacunas.

Además, el conjunto ha obtenido el 'visto bueno' en Estados Unidos, Reino Unido, Suiza y Argentina.

Pero, ¿sabes de qué está hecha la vacuna? Te contamos.

ARN mensajero: el 'rey' en esta inyección

Las dosis de Pfizer son fabricadas con la nueva tecnología de ARN mensajero, ARNm, que ofrecen altos niveles de protección al prevenir la enfermedad causada por el SARS-COV-2.

Generalmente, las inyecciones entrenan al sistema inmunológico para que reconozca la parte de un virus que causa la enfermedad. Contienen tradicionalmente virus debilitados o proteínas de firma purificadas del mismo.

Pero una vacuna de ARNm es diferente, porque en lugar de inyectar la proteína viral, una persona recibe material genético (ARNm) que codifica la proteína viral. Cuando estas instrucciones genéticas se inyectan en la parte superior del brazo, las células musculares las traducen para producir la proteína viral directamente en el cuerpo.

Este enfoque imita lo que hace el SARS-COV-2 en la naturaleza, pero el ARNm de la vacuna codifica solo el fragmento crítico de la proteína viral. Esto le da al sistema inmunológico una vista previa de cómo se ve el virus real sin causar enfermedad.

Esta le proporciona tiempo al sistema inmunológico para diseñar anticuerpos poderosos que pueden neutralizar el virus real si el individuo alguna vez se infecta.

Si bien este ARNm sintético es material genético, no se puede transmitir a la siguiente generación. Después de una inyección de ARNm, esta molécula guía la producción de proteínas dentro de las células musculares , que alcanza niveles máximos durante 24 a 48 horas y puede durar unos días más.

Por eso es rápido hacer una vacuna con esa tecnología...

El desarrollo de vacunas tradicionales, aunque bien estudiado, requiere mucho tiempo y no puede responder instantáneamente contra nuevas pandemias como la del COVID-19.

El virus candidato a la inyección contra la gripe se cultiva durante aproximadamente tres semanas para producir un virus híbrido, que es menos peligroso y más capaz de crecer en huevos de gallina.

Luego, el virus híbrido se inyecta en muchos huevos fertilizados y se incuba durante varios días para hacer más copias. Luego, el líquido que contiene el virus se extrae de los huevos, se eliminan los virus de la vacuna y se purifican las proteínas virales durante varios días.

Las dosis de ARNm pueden superar los obstáculos del desarrollo de vacunas tradicionales, como la producción de virus no infecciosos o la realización de proteínas virales con niveles de pureza médicamente exigentes.

Las vacunas de ARNm eliminan gran parte del proceso de fabricación porque, en lugar de inyectar proteínas virales, el cuerpo humano utiliza las instrucciones para fabricar proteínas virales.

Además, las moléculas de ARNm son mucho más simples que las proteínas. En el caso de las inyecciones, el ARNm se fabrica mediante síntesis química en lugar de biológica, por lo que es mucho más rápido que las convencionales para ser rediseñado, ampliado y producido en masa.

De hecho, a los pocos días de que el código genético del virus SARS-COV-2 estuviera disponible, el código de ARNm para una prueba de vacuna candidata estaba listo. Lo más atractivo es que una vez que las herramientas de la dosis de ARNm se vuelven viables, el ARNm se puede adaptar rápidamente para otras pandemias futuras.

Tiene un 'pero'

Las dosis necesitan almacenarse a muy bajas temperaturas (-70 grados centígrados) sino, a los cinco días a temperatura normal, pueden degradarse.

Otro de los 'frenos' son las alergias que han causado en algunas personas, principalmente Reino Unido. Si tienes dudas al respecto, da clic aquí.

Con información de The Conversation

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