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Uno de los mexicanos que ‘tejió’ el multiverso de Spider-Man: Cruz Antonio

El mexicano de 28 años, originario de Iguala, estuvo entre las más de 400 personas (24 de ellos mexicanos) que se involucraron en la última entrega animada del superhéroe de Queens para Sony Pictures Imageworks.

Educar la mirada. Pensar la ropa en movimiento: al caminar en la calle o a punto de saltar desde un rascacielos. El mismo cuidado que los arácnidos le ponen a sus telarañas cuando las tejen, fue el mismo que Cruz Antonio Contreras Mastache 'tejió' para Spider-Man: Into the Spider-Verse.

El mexicano de 28 años, originario de Iguala, estuvo entre las más de 400 personas (24 de ellos mexicanos) que se involucraron en la última entrega animada del superhéroe de Queens para Sony Pictures Imageworks. Y, aunque antes de arrancar el proyecto se preguntó si en realidad necesitábamos otra película de Spider-Man, tras dar el último retoque, entendió lo que significa no tener un solo error.

Al equipo de animación les llegó la historia y el concepto; trabajaron en el modelado, las texturas, los efectos, la iluminación y composición.

"Éramos 24 mexicanos y, en el departamento donde estoy, que es character effects, éramos tres. Los demás estaban divididos en otros departamentos; no los conozco", explica Cruz, "Sony es muy grande; tiene tres edificios, por lo que no los ubicas. Ya hasta después que me puse a investigar, fue que pude sacar la lista".

Su función se centró en diseñar el estilo de los personajes. Desde la capucha roja que utilizó Miles Morales en su traje hasta las arrugas en el codo, axilas y estómago de Peter Parker al portar su vestuario; sin embargo, no solo se dedicó a trabajar en los arácnidos del multiverso, sino en cada personaje que ocupó un papel en la cinta.

A lo que me dedico es: supongamos que Miles Morales se está aventando desde un edificio y el viento le está pegando de frente. Lo que hago es que la ropa se vea afectada por esas fuerzas físicas; ya sea por la gravedad, viento o atracción".

Cruz Antonio Contreras Mastache
Animador

En animación, hay muchos programas que –manera virtual– tienen funciones para ofrecer aproximaciones sobre lo que físicamente podría pasar en determinadas situaciones. Por ejemplo: las acrobacias del Hombre Araña cuando salta de distintos edificios, al balancearse con su telaraña o cuando esquiva obstáculos. Ante miles de movimientos, la ropa se expande o enrigidece y las posibilidades para moverla de cierta manera son incalculables.

"Spiderman fue una película muy difícil porque no estábamos utilizando a ningún tipo de desenfoque del movimiento. Si tu pausas la cinta en cualquier momento, vas a ver que no tienen ningún error; no se puede esconder nada. Todas las formas diseñadas que tenía la ropa eran de nosotros, y estaban hechas para que se vieran heróicamente", recuerda Cruz Antonio en entrevista desde Vancouver, Canadá.

Las referencias del movimiento fueron clave: pasaron muchos días viendo cómo se movía la ropa o los trajes de látex; incluso durante la comida, junto a sus compañeros, era usual señalar los movimientos en las prendas de otras personas: desde quienes usaban leggins al pasar y se notaban las arrugas o las camisas puestas.

Trailer de 'Spider-Man: Into The Spider-Verse'.
YouTube.

Una gran producción conlleva una gran responsabilidad

Hace 18 años, cuando se estrenó Harry Potter y la piedra filosofal (2001), un pequeño Antonio acudió al cine con su familia e imaginó que, a partir de ese momento, todo sería como en la cinta: recibiría una carta para ingresar a Hogwarts, asistiría al colegio para aprender hechizos por una temporada, resolvería misterios y regresaría a casa al fin de cursos. No fue así, pero los efectos conmovieron sus ideas y entendió que esa 'magia' sería a lo que dedicaría su vida.

"Fue la primera película que vi en donde se involucraban los efectos visuales con personales reales; me la creí por completo; luego descubrí que no existía, pero me marcó", recuerda el animador, "mi vida está llena de mucho trabajo duro y golpes de suerte. No pensaba estar aquí hasta antes de los 30 años".

Todo empezó porque un día estaba aburrido y decidió enviar una muestra de sus trabajos a distintos estudios alrededor del mundo. Ni siquiera a Canadá. Uno de ellos vio algo en él, le gustó su trabajo, lo contactaron y se quedó; sin embargo, la magia no cesó ahí y, tras darse cuenta de que quien lo entrevistaría para el empleo también participó en la primera entrega del niño mago, entendió que algo de la piedra filosofal también llegaría a él.

A unas horas de que se dé a conocer si Spider-Man: Into the Spider-Verse pueda ganar el Oscar a Mejor Película Animada, y tras haber ganado el BAFTA, el Globo de Oro y el Critics' Choice Award, por mencionar algunos de la misma categoría, el mexicano ya trabaja en otro proyecto animado, ha visto Roma de Alfonso Cuarón (espera que gane) y sabe que una gran animación conlleva una gran responsabilidad.

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