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La mexicana que 'conquista' el mundo con sus sombreros

Gladys Tamez en realidad quería trabajar en el diseño de ropa, pero en 2012 visitó una fábrica de sombreros en España y se enamoró de ese mundo. Ahora diseña para artistas como Mick Jagger o Kate Moss.

Johnny Depp, Samuel L. Jackson, Maluma, Lady Gaga, Gigi Hadid, Kate Moss y Beyoncé son algunas de las personalidades que han comprado sus sombreros.

Gladys Tamez hoy es una de las diseñadoras de modas más reconocidas de Hollywood. Y sí, es mexicana.

Criada en Tamaulipas, en el seno de una familia taurina, Gladys creció inmersa en el ambiente de la Fiesta Brava, donde los sombreros son accesorios casi obligatorios, ya sea por sentido estético o por necesidad, para cubrirse del sol que cae a bocajarro durante las corridas.

En entrevista con Adela Micha para El Financiero Bloomberg, Tamez cuenta cómo decidió convertirse en sombrerera después de varios años de dedicarse al diseño de ropa.

"No me dio miedo empezar de nuevo", confiesa desde su taller-estudio de Los Ángeles, donde trabaja con un equipo de costureros, artesanos y moldeadores mexicanos. Algunos de ellos, dice, confeccionaron los sombreros de Harrison Ford en su papel de Indiana Jones o de Michael Jackson.

"Lady Gaga... la última vez que nos vimos los contamos y debe tener unos 200 elaborados por mí", comenta esta mexicana que surte sus accesorios en Estados Unidos, América Latina, Asia y Europa.

De hecho, el sombrero que porta la cantante estadounidense en la portada de su álbum Joanne (2016) fue hecho personalmente por Tamez y se llama Lady Bianca. También tiene colecciones inspiradas en Mick Jagger, el vocalista de The Rolling Stones, y tiene un especial aprecio por Johnny Depp, quien fue uno de sus primeros clientes.

Y es que ella no hace sombreros de manera industrial. Todo, explica, son procesos artesanales y, en algunos casos, individualizados. Dependiendo del cliente.

"Hay difernetes maneras de elaborarlos, pero yo no los hago con máquina. Los hago uno por uno: me llevo horas haciendo una raya totalmente a mano", asegura.

Todos los materiales que utiliza, dice, son de altísima calidad, como las pajas japonesas, "que no se arrugan", o la paja del Ecuador, "la más fina que existe".

Gladys en realidad quería trabajar en el diseño de ropa. Eso fue lo que estudió en México e Italia. Pero un día de 2012 visitó una fábrica de sombreros en Vitoria, España, y se enamoró de ese mundo.

"Empecé en mi casa, yo sola, en una recámara que hice estudio. No hay escuelas para hacer sombreros. Yo aprendí con mentoras, con esas señoras que van a la iglesia con sus sombreros, elegantísimas. Tomé clases con una maestra de 84 años que ya se iba a retirar", comparte.

"Sé que estoy en un negocio de hombres. No me dio miedo empezar de nuevo. El sombrero otra vez está de moda: te da confianza y seguridad", comenta.

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