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¿Pánico escénico? Ocho pasos para perder el miedo

Hablar en público es un arte que el líder debe dominar al momento de dirigirse a su equipo; si no cuentas con este don, expertos aconsejan seguir ocho sencillas medidas para que enfrentarte a un auditorio no sea motivo de pánico.

CIUDAD DE MÉXICO.- Para un líder es fundamental posicionarse frente a su equipo y transmitir con claridad sus objetivos, pero si esto no es una habilidad natural, tampoco tiene que resultar una condena.

Estar frente a un auditorio repleto o una sala de juntas es un reto
inevitable y una oportunidad de oro cuando diriges una compañía, pues es la manera de hacer que se enganchen con tu proyecto o tu empresa.

La buena noticia es que el arte de hablar en público se aprende con técnicas que te ayuden a adquirir seguridad, dominar el lenguaje oral y no verbal y controlar las reacciones de nerviosismo que te puede provocar estar frente a una audiencia.

Para Luga Ballesteros, consultora de LID Centro de Liderazgo, saber hablar en púbico es conectar con los colaboradores. "De pronto el líder, por cuestión de cultura, puede llegar a estar alejado de su equipo, entonces es importante que tengan esta sensación de cercanía para motivar un tema de cultura organizacional, verificar acuerdos y que todos vayan en la misma línea".

"Un líder que habla frente a su equipo tiene la capacidad de transmitir toda la información que está compartiendo, pues en la actualidad, con todos los recursos electrónicos, podemos llegar a abusar de enviar correos y dar por entendido que ya todos estamos en la misma línea. Cuando estamos en persona, podemos verificar si el conocimiento es o no captado por las personas que lo van a utilizar".


REGLAS DE ORO

1 PLANEA TU TEMA. Elige tus argumentos y da orden a tu exposición. Expertos recomiendan realizar un esquema con el título y las ideas más relevantes, anotarlas en tarjetas e incluir el material de apoyo que emplearías. También te ayudará a conocer el tema y te hará sentir más cómodo al plantearlo.

2 USA OBJETOS DE APOYO. Una de las situaciones a evitar al estar frente al público es esconder las manos en los bolsillos. Para evitarlo, sostén algo, como una pluma o un puntero. Además, existen otras herramientas que te ayudan a hacer más amena tu exposición, como diapositivas con textos breves y videos.

3 DOMINA EL LENGUAJE NO VERBAL. La postura que tomes demuestra al auditorio tu estado de ánimo y lo que debes transmitir es seguridad y confianza. Para ello, mantén la espalda siempre recta, la barbilla ligeramente elevada y no olvides sonreír y gesticular mientras conversas con tu público. No hables con los hombros caídos. Si vas a caminar, hazlo de forma pausada.

4 HÁBLALE AL ESPEJO. Una vez que tengas escrito tu discurso, léelo varias veces frente al espejo. Esta práctica te ayudará a vencer los nervios y cobrar seguridad, pues dominarás tu tema y, lo más importante, te verás cómo te mira a tu audiencia.

5 SÉ PRECISO Y CONCISO. La duración de tu mensaje debe depender del público ante el que estarás. Una exposición exitosa puede ser corta, siempre y cuando tu discurso vaya al grano.

6 CONOCE A TU AUDIENCIA. Tener en mente la edad y formación académica, lo que te permitirá elaborar un discurso con contenido, lenguaje y materiales de apoyo adecuados.

7 INHALA Y EXHALA. Que estés relajado antes de salir a escena es importante y evitar que los nervios se apoderen de ti es sencillo. De acuerdo con los expertos, beber un vaso de agua antes de iniciar envía al cerebro un mensaje de tranquilidad, también si haces ejercicios de respiración: inhala, mantén el aire nueve segundos y exhala.

8 OBSERVA AL AUDITORIO Mientras conversas con el público, no olvides el contacto visual. Observar a los asistentes por tres segundos para generar empatía. Además, las caras de quienes te escuchan te darán un panorama de cómo va tu charla. Recuerda interactuar para dinamizar la ponencia.

Ballesteros recomienda:

IDENTIFICA EL PROPÓSITO DE TU INTERVENCIÓN. Saber para qué estás ahí y sobre esa línea definir los recursos que emplearás.

PRACTICA. Ayudará a que tu discurso sea más fluido y te dará tiempo de pensar en anécdotas que tienen que ver con el tema. Si lo haces frente a alguien de tu confianza, puede darte retroalimentación.

PREPÁRATE. Cinco minutos antes de iniciar tu presentación, desconéctate de los pendientes y relájate.

COMPROMÉTETE A LA MEJORA CONTINUA. Usa cada presentación para afinar la siguiente. Puedes tomar video para identificar tus flaquezas y elevar el nivel de cada presentación.

IMAGEN
La especialista destaca que hay quienes emplean su imagen para distinguirse de los demás, lo cual es válido siempre y cuando sea acorde con la conversación. En general, recomienda usar ropa cómoda y en colores clásicos, blanco o negro; sugiere nunca vestir prendas nuevas.

Mujeres
•Es mejor un pantalón de vestir que una falda.
•Calzar tacones medios a bajos, menores a 7 centímetros de altura.
•Peinado que evite que el cabello estorbe.

Hombres
•De acuerdo con la naturaleza de la plática, se decide si usas corbata.
•El peinado debe ir de acuerdo a la personalidad del orador.

EL DISCURSO
Es importante identificar a tres tipos de personas que forman parte de los auditorios para elegir el lenguaje correcto y lograr impactar a todos.

Motrices. Quieren resultados o tips que les permitan tener resultados inmediatos. Se vale ser claro y conciso.

Emocionales. Quieren reírse un poco y conectar contigo desde un punto más empático.

Intelectuales. Siempre necesitan la fuente de tus argumentos.

Dentro del discurso es importante no abusar de recursos como las presentaciones, dice Ballesteros, pues no son un acordeón, sino un apoyo. "Una frase corta, una imagen o una palabra pueden detonar emociones y sobre de eso tienes que llevar un discurso bien armado para no hablar sobre la imagen, sino tener un contenido detrás de ella que conecte con el tema que vas a impartir".

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