CIUDAD DE MÉXICO.- La reforma político-electoral que actualmente se discute en el Congreso de la Unión es la "ficha de negociación" para la aprobación -el año pasado- de la reforma energética, aseveró Luis Carlos Ugalde, director de Integralia Consultores.
"Para el gobierno y el PRI había que sacar esta reforma electoral porque si no, el PAN sobre todo, no iba a ir a negociar las dos reformas que sí le interesan al gobierno, sobre todo la energética. Esto es una ficha de negociación, por eso no es una reforma transformadora, es una reforma de requisito para pasar a la otra", explicó en entrevista con Carlos Mota.
Para el ex consejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), la reforma política no expone qué es lo que pretende atacar, ni cuál es su objetivo primordial, pues sólo tiene muchas más nuevas leyes que en realidad no atacan las causas de los problemas electorales.
"No queda claro cuál es el diagnóstico, qué quiere atacar y cuál es la meta. Creo que es una negociación contingente política que busca resolver algunas preocupaciones de los partidos sin una integridad y sin claridad hacia dónde va", aseguró.
Por ello, Ugalde estimó que la reforma no va a ser funcional en un par de años, pues lo único que se destaca de la misma es lo correspondiente a la dimensión organizacional de las elecciones.
"Creo que dentro de muy pocos años van a estar discutiendo que hay que cambiar este modelo porque en mi opinión no va a funcionar correctamente", concluyó.
Del lado positivo de la nueva legislación, Ugalde destacó la regulación de las candidaturas independientes, las nuevas funciones que tendrá el Instituto Nacional Electoral (INE) y la aprobación de la reelección de legisladores; sin embargo, será insuficiente contribuir a tener una democracia más madura.