CIUDAD DE MÉXICO. La aprobación de la Reforma Energética es, sin duda, una más de las acciones en contra de la soberanía, ya que abren las puertas de par en par a la iniciativa privada para que haga el negocio de su vida, sin que el pueblo goce de los beneficios que ello conlleva, aseguró la diputada Ariadna Montiel Reyes, vicecoordinadora parlamentaria del PRD en la ALDF, quien anunció que la semana entrante comenzarán las movilizaciones.
Dijo que los diputados locales del PRD, sean o no de la corriente bejaranista como es su caso, acudirán al Senado de la República y a la Cámara de Diputados, para respaldar el trabajo legislativo de la izquierda para impulsar la consulta popular.
"No hacer caso a la consulta popular y dividir la opinión de los ciudadanos sobre este tema, ha sido la estrategia para impulsar una reforma que traerá consigo una mayor concentración de la riqueza y mayor desigualdad", afirmó.
Montiel Reyes advirtió que los cambios a la Constitución generarán que estos sectores estratégicos de la economía dejen de ser exclusivos del país y serán absorbidos por la dinámica del Tratado de Libre Comercio, pues se incrementará la producción de hidrocarburos en beneficio de las grandes potencias.
La secretaria de la Comisión de Gobierno de la ALDF dijo que se dirigirán los esfuerzos por lograr que se respete la consulta ciudadana, "pues no es posible que se decida a espaldas del pueblo", advirtió.
Ejemplo de lo anterior, dijo, es la venta de empresas paraestatales bajo el argumento de que mejoraría la calidad de vida de los mexicanos, y a la vuelta de 20 años vemos los resultados: altos índices de desempleo, más pobreza, incremento de la delincuencia e insuficiencia de recursos para hacer frente a los problemas sociales.
"Es necesario que se sumen esfuerzos para echar abajo la reforma energética que no fue condensada pese a que está en juego el patrimonio y la soberanía nacional", manifestó.
Ariadna Montiel Reyes exhortó a los mexicanos a no dejarse engañar y sumarse al rechazo de una reforma que sólo beneficiará a las grandes corporaciones y en la que difícilmente el pueblo verá algún beneficio económico.