CIUDAD DE MÉXICO. Líderes del PRI y el PRD asumen nuevos mandos en la Cámara de Diputados, sin aclarar el escándalo de los supuestos "bonos" que recibieron los legisladores por aprobar las recientes reformas legales y constitucionales.
Sin atender la exigencia de diversos legisladores de todos los partidos de aclarar el uso y destino de millonarios recursos que reciben todos los grupos parlamentarios, etiquetados como "subvenciones extraordinarias" que las coordinaciones partidistas manejan a su libre discreción y sin dar cuentas a nadie, el diputado del PRD Silvano Aureoles Conejo dejó la presidencia de la Junta de Coordinación Política -máximo órgano de gobierno interno de la Cámara de Diputados para asumir y estrenarse este lunes como presidente de la Mesa Directiva del Palacio Legislativo.
No obstante los escándalos y duras criticas de sus propios correligionarios perredistas, por los supuestos "bonos" a legisladores, Aureoles Conejo sostuvo que, como presidente de la Junta de Coordinación, "veló en todo momento por la expresión de la pluralidad de la Cámara de Diputados, impulsando entendimientos y convergencias políticas respecto de las agendas legislativas y para adoptar decisiones".
El legislador entregó el informe de labores correspondiente a su gestión 2013-2014 y entregó la estafeta al priista Manlio Fabio Beltrones.
Legisladores de todos los partidos pidieron aclarar las denuncias de los diputados Ricardo Monreal y Zuleyma Huidoro González, ambos del Movimiento Ciudadano, de que las coordinaciones parlamentarias recibieron millonarios recursos para entregarlos como "bonos" a sus integrantes, como premio por la aprobación de las recientes reformas en legales y constitucionales.
Aureoles sólo entregó una larga relación de las actividades y trámites realizados, pero sin hablar de rendición de cuentas ni transparencia.