Gabriela Chávez
GUADALAJARA, Jal., 16 de octubre.- Aunque autoridades no descartan la presunta responsabilidad de la empresa MaxiGas Natural en la fuga del hidrocarburo que provocó un flamazo en una alcantarilla y generó la evacuación de cerca de 6 mil personas al sur de Zapopan, directivos se deslindan.
Manuel Garibay, gerente de relaciones externas de la firma señaló que la información oficial la dará a conocer el gobierno del estado tras concluir el peritaje, aunque indicó que difícilmente pudo haber falla en los ductos de la empresa los cuales tienen tres años de antigüedad.
Si bien hace 21 años una situación similar terminó en una de las peores catástrofes por la explosión de un colector que arrasó con una amplia zona del sector reforma de Guadalajara y de la cual se pretendió responsabilizar a una empresa aceitera y después se supo fue por derrame de Pemex, esta vez se logró controlar la explosividad a tiempo.
Si bien hoy igual que el 22 de abril de 1992 los vecinos reportaron desde días previos un fuerte olor a gas, tuvo que registrarse el incendio de una alcantarilla en la esquina de las calles cruz del sur y Montemorelos en la colonia Loma Bonita para encender la alarma.
En conferencia de prensa, el secretario general de gobierno, Arturo Zamora Jiménez indicó que la situación está bajo control al haber llegado a cero el nivel de explosividad en la zona, pero aún se investiga la causa del problema.
No obstante Zamora Jiménez indicó que se cerraron las válvulas de suministro de gas natural, se realizó un trabajo de ventilación y limpieza de tuberías sobre mil 400 metros lineales y ya se localizó la posible fuga, aunque reconoció que en la zona no existen conexiones de este hidrocarburo a casas habitación.
Por su parte el presidente municipal de Zapopan, Héctor Robles Peiro rechazó haber recibido reportes sobre olor a gas en días previos. El funcionario tampoco supo cuantificar el impacto económico por el cierre de negocios obligado ante el riesgo de explosividad y confió que en las próximas horas se restablezca la normalidad.
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