CIUDAD DE MÉXICO. En las tragedias de San Fernando, Tlatlaya e Iguala la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya hizo su trabajo, y ahora corresponde a las autoridades judiciales resolver estos crímenes para que no queden en la impunidad, señaló el ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva.
Durante su comparecencia en comisiones del Senado de la República para buscar su reelección en ese cargo para los próximos cinco años, el titular de ese organismo argumentó que en esos tres casos la CNDH actuó en tiempo y forma.
Incluso, puntualizó que "volvería a hacer lo mismo si se volvieran a presentar, porque ahí están las recomendaciones".
Expuso que en el caso de San Fernando, Tamaulipas, en donde fueron acribillados 72 migrantes por sicarios del crimen organizado, la Comisión no encontró involucramiento de ningún servidor público que haya participado en esa tragedia.
Plascencia Villanueva reiteró que en Tlatlaya, Estado de México, en donde efectivos del Ejército fusilaron a 22 presuntos delincuentes, sí hubo un enfrentamiento que duró entre 15 o 20 minutos, y luego ya se dieron las ejecuciones. Al principio no tenía conocimiento si era una ejecución".
Respecto a la tragedia de Iguala, Guerrero, en donde entre el 26 y 27 de septiembre pasados murieron seis personas y fueron desaparecidos 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, supuestamente por la policía municipal y por la organización criminal Guerreros Unidos, el ombudsman señaló que desde las primeras horas del 27 de septiembre la CNDH estuvo presente en esa región, y aseveró que incluso ya se han realizado 940 diligencias.
"La atención a las víctimas ha sido una de las mayores prioridades de la Comisión en los últimos cinco años", se defendió Raúl Plascencia ante los cuestionamientos de los senadores, e incluso aseguró que la CNDH es la institución mejor calificada en el país, sólo detrás del Ejército y la Marina.