"No supimos cómo se nos fue" el alcalde de Iguala (José Luis Abarca), fue la respuesta llana del procurador de Justicia de Guerrero, Iñaky Blanco Cabrera.
El secretario de Gobierno del estado, Jesús Martínez Garnelo, completó la escena: "Tuvimos información de los disturbios en Iguala, pero no intervenimos porque el alcalde nunca nos contestó el teléfono".
Con ello, el gobernador Ángel Aguirre Rivero aseguró: "En Guerrero prevalece el Estado de derecho. Los disturbios están centrados en Iguala y nada más". Por ello argumentó que "no procedería, de ninguna manera, un juicio político".
"Es en Iguala donde están los problemas de seguridad y los poderes del estado están funcionando adecuadamente y como consecuencia, este es un tema político".
Estos fueron los informes que recibieron ayer los diputados federales, integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento de las investigaciones del caso Ayotzinapan, al acudir hasta Acapulco a una reunión privada con el gobernador del estado y su gabinete de seguridad, la cual duró cuatro horas.
El panista Guillermo Anaya comentó: "la comisión sólo es para darle seguimiento a las investigaciones y no para hacer juicios de valor".
Al término del encuentro, la diputada Lilia Aguilar Gil, del PT, reveló que Aguirre Rivero les expresó que "el Estado de derecho prevalece en Guerrero y esto está tratando de ser utilizado vilmente de manera política", por lo que advirtió que "no va a permitir que esto suceda y que lo que sucederá es que los guerrerenses se encargarán de Guerrero".
El gobernador insiste –dijo la legisladora– que "los poderes del estado funcionan y la violencia y la ingobernabilidad está centrada en el municipio de Iguala".