Jesús Jiménez Padilla
En respuesta a los señalamientos de organizaciones ambientalistas sobre el proyecto de construcción de la hidroeléctrica Las Cruces, anunciada en noviembre de 2012 por la Comisión Federal de Electricidad, la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en Nayarit declaró que no se ha otorgado ningún permiso, porque la obra no está en proceso y ni siquiera se cuenta con autorización presupuestal para su ejecución.
La subdelegación responsable de autorizaciones para el desarrollo de presas, al aceptar que recientemente se recibió una denuncia presentada por una organización ambientalista, la cual está en revisión para su respuesta, indicó que "la CFE hace proyecciones a 20 ó 30 años y en el proceso va haciendo proyecciones y prospecciones, sobre cuestiones geológicas, de dureza de la tierra, de la forma y tamaño de la cortina y de muchas cosas que previamente se requieren conocer como parte del proyecto".
Cualquier presa como la proyectada de más de 15 metros de altura, requiere previo a su construcción, de permisos emitidos por Conagua, Semarnat, Profepa, derechos de via de los caminos de acceso, compromisos concertados para adquisición de la tierra a ejidatarios, permisos para bancos de materiales, de la autoridad municipal correspondiente y, en su caso, del gobierno del estado, por citar algunos, se indicó.
"Pero la realidad es que al momento, la CFE sólo hace los trabajos de exploración y no se está construyendo nada, por lo que no hay permisos de nada", puntualizó la fuente oficial consultada.
Se trata de una obra proyectada en el sexenio pasado y que ha sido retomada por el actual gobierno federal, con el impulso del gobernador Roberto Sandoval.
En días pasados diferentes medios de comunicación difundieron la denuncia presentada ante la Profepa por las organizaciones Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Asociación Interamericana para la defensa del Ambiente, en que señalan que se pondría en riesgo a las comunidades huicholas y sus sitios sagrados, así como a los ecosistemas.
Ante una pregunta específica en ese sentido, la subdelegación de la PROFEPA asintió que en ocasiones este tipo de proyectos son mal vistos por Organizaciones No Gubernamentales, no sólo por los aspectos ambientales, sino en muchas ocasiones lo hacen por llamar la atención y de esa manera obtener apoyos, como el que están recibiendo de organizaciones civiles locales.
Con información de Finsat.
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