CIUDAD DE MÉXICO. Ante las violaciones graves a derechos fundamentales, cometidas por quienes deberían brindar seguridad a la población, el Poder Judicial de la Federación no permanecerá al margen; llevará a cabo las acciones que le correspondan aseveró dijo el ministro Juan Silva Meza.
"Nuestra nación se encuentra afectada y no será el transcurso del tiempo ni el silencio de las instituciones lo que permita superar la adversidad", afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Señaló que frente a la situación que atraviesa el país, de violaciones graves a los derechos humanos, cometidas por quienes deberían brindar seguridad a la población, "todos los servidores públicos debemos escuchar, aplicar las normas que justifican nuestra existencia y rendir cuentas de nuestros actos".
"Debemos encauzar las consecuencias del dolor y la tragedia, por la vía institucional, mediante la adopción decidida de una actitud transparente, de servicio y cercanía con las personas" .
Advirtió que hoy nos enfrentamos a retos nacionales enormes, que merecen la preocupación de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, una esperanza para todos se asoma, y es la presencia de una sociedad civil robustecida cada vez más, consciente y asertiva que reclama, legítimamente y por la vía pacífica, consolidar al nuestro como un país armónico, pacífico y equitativo, planteó el ministro Juan Silva Meza.
Al rendir su cuarto y último informe de actividades como presidente de la Suprema Corte, ante el presidente de la República y representantes de los Poderes de la Unión, el ministro Juan Silva Meza, insistió en que "debemos ser sensibles" ante las demandas sociales.
En presencia de los plenos de la Suprema Corte, Consejo de la Judicatura y Tribunal Electoral, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra y el presidente del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, Silva Meza planteó que "hoy, cuando muchos mexicanos temen por su integridad y la de su familia; por su tranquilidad y estabilidad, es preciso insistir en que los remedios se encuentran en la Constitución, no fuera de ella.
Será el reconocimiento de los problemas sociales, económicos y de justicia, así como la determinación de hacerles frente, lo que podrá devolver la paz a un México, hoy en día, lastimado, enfatizó.
Reconoció que ante hechos dolorosos y lamentables, la sociedad ha expresado su inconformidad con la situación que prevalece, en materia de justicia, en el país y que por ello, rechaza hoy, enfáticamente, mantener el sistema de justicia tal como lo conoce.
Destacó que el Poder Judicial de la Federación no será nunca ajeno a lo que pasa en la sociedad y como parte del Estado mexicano, "llevará a cabo las acciones que le corresponden en respuesta al llamado formulado".
En los últimos años muchos de los temas más delicados del país, han sido atendidos por la Corte, confirmando su cercanía con la sociedad, subrayó.