CIUDAD DE MÉXICO. La Junta General Ejecutiva del IFE se mantiene a la expectativa de la discusión, y en su caso aprobación, de las leyes secundarias en materia político-electoral, para determinar si se modificará o no la geografía electoral federal que será la base para los procesos electorales de 2015, 2018 y 2021.
Luego de que en octubre pasado el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) devolvió el proyecto de redistritación a la Junta General Ejecutiva, el consejero Lorenzo Córdova Vianello recordó que el trabajo "ya está hecho" y que el tema puede "subirse" en cualquier momento al pleno del organismo electoral.
En entrevista, aclaró que a diferencia de los partidos políticos, donde todas las variables están en manos del IFE, "aquí no, las variables están en manos del Poder Legislativo. Habrá que estar atentos a lo que pase en las próximas semanas" en el Congreso de la Unión.
De tal suerte que el trabajo técnico en los 300 distritos electorales federales uninominales está hecho y el IFE estaría listo para aprobar la nueva redistritación.
Córdova Vianello recordó que el objeto de contar con una nueva geografía electoral es mantener un equilibrio en el tamaño de la población que integra cada uno de esos distritos electorales, los cuales sirven de base a la cartografía electoral del país.
Y es que durante la sesión extraordinaria del 28 de octubre, el Consejo General se pronunció a favor de devolver el proyecto a la Junta General Ejecutiva, hasta esperar a las definiciones que adoptarán los legisladores sobre una eventual reforma electoral.
En su tercer escenario de redistritación para las 32 entidades federativas, 12 estados registraban cambios en el número de distritos en relación con los que actualmente cuentan.
Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Querétaro, Quintana Roo y Tamaulipas, ganaban uno, a diferencia de Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Veracruz, que perdían uno; el Distrito Federal perdería tres distritos.
El consejero electoral señaló que dependerá ahora de que los legisladores aprueben o no nuevos elementos para continuar con los trabajos de redistritación.
Ello, a fin de poder instrumentarlo en el plano administrativo y organizacional de cara a las 17 elecciones que se celebrarán en 2015, nueve de ellas para renovar la gubernatura, además de la Cámara de Diputados.
Más adelante y a pregunta expresa, destacó que el IFE no ha interrumpido ninguna de sus tareas, a pesar de contar con menos de la mitad de sus integrantes, esto es, con cuatro de nueve consejeros.
Hizo hincapié en que aun cuando la reforma político-electoral ya fue promulgada el pasado 1 de febrero por el presidente Enrique Peña Nieto, éste anunció "que va a mandar una reforma a propósito de la reforma" para corregir el Artículo 41, en su Base Sexta, referente a posibles causas por las que se puede anular una elección.
"El objetivo es aclarar que la nulidad de elecciones se puede producir no sólo ante la compra, sino ante cualquier tipo de adquisición de cobertura informativa o tiempo de radio y televisión fuera de los supuestos previsto en la ley", planteó Peña Nieto, al detallar que enviaría en breve al Congreso una iniciativa para precisar la redacción del artículo.
De tal suerte, que "hay que estar atentos para ver si en la legislación secundaria hay todavía una variable que se introduce que nos implique modificar el acuerdo", agregó el consejero del IFE.