CIUDAD DE MÉXICO. El grupo negociador para la reforma política del Distrito Federal tiene un avance de 95 por ciento en el dictamen de ese ordenamiento, el cual eventualmente podría ser discutido y votado en la sesión del pleno de este jueves.
Sin embargo, el presidente del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, lamentó que la bancada del PAN esté trabando el aval de este dictamen por las divergencias en temas mínimos.
Considerado como uno de los principales pendientes de la agenda legislativa, el grupo redactor de esta legislación, encabezado por los presidentes de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y del Distrito Federal, Enrique Burgos García, del PRI, y Mario Delgado Carrillo, del PRD, respectivamente, puntualizó que ya sólo hay tres temas encorchetados en esta discusión.
La senadora perredista Dolores Padierna Luna, integrante de la instancia negociadora, detalló que el tema más relevante que todavía está en revisión es la conformación de la Asamblea Constituyente de la Constitución para la Ciudad de México, una vez que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) no puede asumir esa responsabilidad.
Comentó que desde la perspectiva del PRD una Asamblea Legislativa electa como tal "no tiene facultades de ser constituyente, ya que para ello debe tener las facultades de constituyente".
La también vicecoordinadora de la bancada del sol azteca dijo que en este caso hay dos rutas: "O se ponen dos asambleas: una legislativa normal y otro con poder constituyente, o bien lo que decida una asamblea constituyente se refrenda vía referéndum por la población de la Ciudad de México".
Padierna Luna puntualizó que otro punto que se mantiene en "corchetes" es el referente al costo de capitalidad, así como la intención de establecer desde el dictamen todas las facultades que tendrían en la Constitución de la Ciudad de México las 16 jefaturas delegacionales delegaciones, lo cual –consideró—"corresponde a la asamblea constituyente".
Señaló el propósito es delegar al Congreso Constituyente de la capital del país, no al Congreso de la Unión, todas las facultades para que sea esa instancia la que determine toda las leyes que regirán a la Ciudad de México.
"No queremos incurrir en lo que estamos criticando, que desde la Federación se dictan normas que le corresponden a los habitantes de una entidad", enfatizó.
La legisladora perredista manifestó que hay mucho ánimo en los trabajos que está desarrollando el grupo negociador de este ordenamiento, fundamentalmente porque "por fin estamos llegando a acuerdos".