Rosalía Servín Magaña
Los integrantes de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Educación de la Educación (INEE) prometieron a los maestros disidentes que la evaluación no será para guillotinar cabezas, sino para darles un verdadero instrumento de mejora a su desempeño.
Al presentar las que serán sus primeras acciones de trabajo, los especialistas se refirieron al magisterio disidente y sus manifestaciones de descontento, en las que se coloca a la evaluación en el centro del problema.
De acuerdo con Gilberto Ramón Guevara Niebla, muchos de los profesores de Guerrero, Oaxaca y Michoacán están 'aterrorizados' por la evaluación, pero les aseguró que no tienen de qué preocuparse.
"La respuesta que les estamos dando con este planteamiento, es que nuestra filosofía es la justicia social, el respeto a la diversidad cultural, que nos ponernos del lado de la función positiva, igualadora y democrática que tiene la educación", dijo.
En este sentido afirmó que la evaluación 'no es un tribunal que va a juzgarlos' o una 'guillotina que va a cortar cabezas', por el contrario, les indicó se trata de un instrumento que se va a utilizar para apoyarlos, beneficiarlos e impulsarlos en la mejora de su desempeño. 'Esa es la filosofía del nuevo INEE', aseveró.
Reiteraron la necesidad de que la evaluación no se limite a la aplicación de una prueba estandarizada, por lo que analizarán otros instrumentos como la práctica educativa, las actitudes e incluso el componente vocacional, sin dejar de lado la diversidad de realidades, culturas y lenguas que existen en el país.
Diversidad
Al respecto la presidenta del INEE, Sylvia Schmelkes, enfatizó que el instituto no dejará de insistir que la diversidad y la desigualdad son fenómenos distintos: "la desigualdad debe combatirse, la diversidad habrá de alentarse", destacó.
Abundó que de igual forma se buscará evaluar las condiciones de trabajo en la que se desempeñan los docentes, lo que será una forma de evaluar también el trabajo de las autoridades.
Insistió en que sí es posible una evaluación descentralizada, por lo que verán la manera de que la evaluación no sea en un solo año o una sola vez, sino cada 4 años, por ejemplo, para establecer ciclos que les permitan también la observación de la práctica docente, esto a través de grupos de ayuda como los asesores técnico pedagógicos, los directores o los propios padres.
En su oportunidad, Eduardo Banckhoff señaló que en tres años el INEE podría tener un sistema inicial de evaluación, que consideró un tiempo prudente para tener una 'batería de instrumentos' con los cuales poder iniciar su trabajo.
Dentro de las primeras acciones que el INEE autónomo realizará está la de coordinar el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, lo que implica conocer lo que se hace y lo que falta en materia de evaluación educativa, su suficiencia y consecuencia.
Asimismo, evaluar los componentes del sistema educativo; la construcción de lineamientos para la evaluación docente, definiendo lo que es un 'buen maestro', así como continuar con las tareas planteadas por el INEE en su programa anual de trabajo.
Información proporcionada por El Financiero diario.
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