Política

El Seguro Popular, limitado e insuficiente


 
Rosalía Servín Magaña
 
Pese a que se trata de algunas de las enfermedades con mayor frecuencia e índice de mortalidad entre los mexicanos, el Seguro Popular (SP) no cubre el cáncer de pulmón, de ovario, el colorrectal ni el de hígado.
 
 
El SP tampoco incluye la insuficiencia renal, la cirrosis hepática, la esclerosis múltiple, el lupus y, en el caso del infarto agudo al miocardio, sólo atiende a menores de 60 años.
 
En todos los casos se trata de padecimientos con una alta incidencia entre la población mexicana, y que se consideran como catastróficos porque los altos costos de los fármacos y los tratamientos ocasionan graves problemas económicos tanto al paciente como a sus familias, además de las inherentes limitaciones laborales que provocan entre quienes los sobrellevan.
 
Aunque organizaciones como la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (AMLCC) reconocieron que se avanzó mucho durante el sexenio pasado -pues se dimensionó el problema y la viabilidad de que la atención médica y los tratamientos se otorguen de manera universal-, esta meta aún está lejos de alcanzarse, pese a que durante los últimos meses de la administración de Felipe Calderón se aseguró que la universalización de los servicios de salud se había concretado.
 
Entre las enfermedades con mayor incidencia entre los mexicanos que no están incluidas en el SP se encuentra el cáncer de pulmón, padecimiento que se diagnostica anualmente a cerca de 10,000 personas en nuestro país y por el que diariamente mueren 24 personas.
 
La terapia tradicional de esta enfermedad implica un gasto mensual de entre 3 y 5,000 pesos únicamente en pago de medicamentos, sin contar que las quimioterapias pueden alcanzar costos de entre 20,000 y 100,000 pesos cada una.
 
En entrevista realizada por este diario, Patricia Mondragón, directora de la Asociación Respirando con Valor, aseguró que la justificación dada por las autoridades para no incluir esta enfermedad en el SP era que la propia persona se la provocaba sin tomar en cuenta la gran cantidad de fumadores pasivos que adquieren el mal, así como otros factores.
 
Por otra parte, de acuerdo con la propia Secretaría de Salud, el cáncer de ovario mata a 6 mexicanas al día y representa la cuarta causa de decesos en cánceres en mujeres. Al respecto, la AMLCC informó que anualmente se registran en el país más de 3,700 nuevos casos.


En lo que respecta al cáncer colorrectal, esta asociación estima que se trata del segundo de mayor prevalencia entre la población, pues cada año se diagnostican alrededor de 6,350 nuevos casos y cerca de 4,000 pierden la vida durante este mismo lapso.
 
En tanto, el cáncer de hígado mata a 5,000 mexicanos al año, lo que significa el 4.5% del total de decesos que se producen en nuestro país.
 
Fuertes erogaciones


Un caso más es la insuficiencia renal, una de las principales complicaciones de la diabetes, considerada a su vez como el mayor problema de salud pública en México. Se calcula que cada sesión de diálisis puede costar entre 1,000 y 1,500 pesos. Si se toma en cuenta que un paciente crónico requiere al menos de 3 sesiones a la semana, el costo de este padecimiento provoca serios problemas económicos.
 
La cirrosis hepática y sus complicaciones, como la encefalopatía hepática, son -de acuerdo con la Secretaría de Salud- la sexta causa de mortalidad general y la tercera en hombres de 23 a 64 años de edad en México; consecuencia de enfermedades como alcoholismo, hepatitis B y C, y otras infecciones virales en el hígado.
 
Con respecto a la esclerosis múltiple, se calcula que la sobrellevan entre 13,000 y 20,000 mexicanos. Ésta implica un gasto mínimo mensual de 25,000 pesos.
 
En cuanto al lupus -otra enfermedad no cubierta-, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la padecen 1.5 millones de mexicanos.


Otro ejemplo de las insuficiencias de este sistema de salud, el infarto agudo al miocardio, constituye una de las principales causas de mortalidad en el mundo y de la que México no se escapa. A pesar de su incidencia, el SP sólo incluye a aquellos pacientes menores de 60 años cuando, de acuerdo con los especialistas, es a partir de la sexta década de vida cuando son mayores los riesgos.
 
También hay limitaciones en lo referente al traumatismo craneoencefálico, pues el Seguro Popular sólo cubre el diagnóstico y tratamiento cuando se trata de casos "leves y moderados.

También lee: