CIUDAD DE MÉXICO. El escándalo de corrupción en el caso Oceanografía "es un esquema de carácter político montado por el gobierno federal y el PRI para golpear al PAN, justo cuando arranca su proceso de elección interna", consideró el diputado federal panista Juan Bueno Torio.
Sin embargo, el legislador -quien fuera director general de Pemex-Refinación entre 2003-2006 durante el gobierno de Vicente Fox, cuando Oceanografía aumentó sus contratos en la paraestatal- aclaró en entrevista con EL FINANCIERO.
"Pero si alguien le metió mano al cajón y es responsable de cualquier circunstancia ilícita que sea llamado a cuentas y que asuma las consecuencias de sus actos".
Y añadió: "No sólo en el caso de Oceanografía, sino también que se llame a cuentas y se castigue a funcionarios y exfuncionarios de Pemex, de Banamex y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, porque se necesita estar ciego o ser cómplice para no ver ni darse cuenta de las operaciones financieras por 585 millones de dólares y 217 facturas".
El caso -advirtió- "es un tema que enciende los focos rojos para el gobierno actual", y una alerta para revisar la actuación de toda autoridad, institución y sus funcionarios. "Hay muchos involucrados en este tema", admitió.
Por lo que a él toca -que también ha sido señalado por presuntamente otorgar contratos de servicios en Pemex a sus familiares y facilitar otros contratos a Oceanografía, por instrucciones de Marta Sahagún de Fox- aseguró: "No tengo nada que ver en el asunto de Oceanografía, ni en lo personal ni por interpósita persona, por intermediario con esa empresa. A mí todo esto me tiene muy tranquilo, porque los asuntos que se publican y que me involucran son refritos del 2004, que ya se aclararon y resolvieron".