Política

Edil se disculpa; no me arrepiento porque negaría a Dios


 
 
Notimex
 

Aunque pidió disculpas en sesión de cabildo a quien pudiera haber ofendido por su participación en un acto religioso, la alcaldesa regiomontana, Margarita Arellanes, dijo no arrepentirse, pues sería como negar a Dios y a su fe.

Ante el cuerpo edilicio de Monterrey, la munícipe explicó su participación 'a título personal' en un acto religioso convocado el pasado sábado por la Alianza de Pastores de Monterrey, en el cual 'entregó' la ciudad a Jesucristo.

"Nunca asumí ninguna representación oficial, si así hubiera sido, se hubiera seguido un protocolo que tuvo que haber sido previamente acordado por este ayuntamiento", recalcó.

"Estoy convencida que el acto que realicé de manera personal fue un acto que beneficiará de manera espiritual y de manera de buena intención a muchísimas personas y a muchísimos regiomontanos", sostuvo.

"No me arrepiento, porque arrepentirme, negar a Dios, negar mi fe, sería como negarme a mí misma y eso nunca lo voy a hacer, estoy convencida que debemos de seguir trabajando por los intereses de la ciudad en un marco de respeto, de tolerancia y de procuración del bien común", manifestó.

No obstante, la alcaldesa del Partido Acción Nacional expuso que "si alguien se sintió ofendido, transgredido excluido, por supuesto que le ofrezco una sincera disculpa".

"Les quiero reiterar que en todo momento actué dentro del marco legal, actué en una conciencia humana, en una conciencia de que todo lo que pueda contribuir para que las personas eleven su espíritu, para que sean mejores, para poder un grupo de personas intervenir para que esta ciudad sea mejor, me parece que todos debemos de estar de acuerdo en ello", dijo.

Ese día a la Plaza Zaragoza, aseguró, "no fueron tres mil, fueron más de 10 mil personas las que participaron y eso la verdad, demuestra que hay muchas personas que quieren que a Monterrey le vaya buen y que quieren que a cada uno de los regiomontanos les vaya todavía mejor".

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