CIUDAD DE MÉXICO. Con apenas 229 votos de los 500 legisladores, la Cámara de Diputados concluyó y aprobó la nueva Ley Federal de Juegos con Apuestas y Sorteos, que establece nuevas condiciones de transparencia para el otorgamiento de licencias de instalación de casinos, lugares de ubicación, manejo de recursos, dueños de los establecimientos, entre otros requisitos.
Aunque en lo general el dictamen de la nueva ley se aprobó con 297 votos a favor, 34 en contra y 17 abstenciones, la reticencia de los legisladores se incrementó al debatir el texto en lo particular y, al ser rechazadas todas las observaciones y "reservas" a alrededor de medio centenar de artículos, la votación fue de sólo 229 votos a favor, 63 en contra y 9 abstenciones.
Con ello, y a pesar de los númerosos escándalos de corrupción de funcionarios federales, estatales y municipales, así como legisladores, de prácticamente todos los partidos políticos, notoria fue la ausencia de 200 legisladores de todas las bancadas en el Pleno.
Entre las novedades más importantes resalta la creación del Instituto Nacional de Juegos y Sorteos, como nueva autoridad en la materia, y la obligación de los permisionarios de contar con una licencia por establecimiento.
El documento –que fue turnado al Senado para su revisión– proviene de una iniciativa suscrita por los integrantes de la Comisión Especial para Indagar el funcionamiento de las instancias del gobierno federal relacionadas con el otorgamiento de permisos para juegos y sorteos, creada por los diputados el 15 de febrero de 2013.
El dictamen establece las disposiciones, requerimientos y limitantes para operar o celebrar todo tipo de juegos con apuesta, como por ejemplo los juegos de cartas y máquinas tragamonedas, bajo ciertos estándares que brinden seguridad al participante.
El Estado asume el papel de rector en la materia, ejerciendo facultades de regulación, inspección, vigilancia y sanción, eliminando elementos de discrecionalidad.
