CIUDAD DE MÉXICO. Aunque el Consejo Nacional del PAN no será ya el encargado de elegir al próximo dirigente nacional, sigue siendo uno de los órganos de deliberación "conciencia" y decisión más importantes al interior de ese partido.
Es el encargado de vigilar la actuación del dirigente nacional y estatales, aprobar presupuestos, así como dar el visto bueno a candidaturas, listas de plurinominales, y avalar o no alianzas electorales con otras fuerzas políticas.
Quien comande todas estas facultades será una nueva figura de poder creada con la reforma estatutaria: la Comisión Permanente.
Debido a los conflictos y disputas internas y las constantes rupturas de quórum, la renovación del Consejo había quedado en suspenso, pero será el próximo 29 de marzo cuando se renueve con una conformación distinta.
Ahora serán 270 de 300 consejeros los que fueron electos de manera directa en 32 asambleas estatales, antes los estados sólo tenían una representación de 150 espacios. El diez por ciento restante, es decir 30 integrantes serán electos por la Comisión Permanente, pero debido al cambio de reglas, estos serán electos hasta que haya nuevo dirigente nacional.
Este Consejo durará dos años, ya que deberá elegirse un año después de la siguiente dirigencia nacional, es decir en 2016, cuando estarán en juego 12 de 13 gubernaturas.
Con los reacomodos, en un consejo que era 80 por ciento calderonista, hoy se reflejan otro tipo de fuerzas que tienen que ver con la renovación de la dirigencia nacional del PAN.