Enrique Villagómez
ACAPULCO.- Un grupo de policías antimotines desalojaron violentamente la protesta que un grupo de ciudadanos realizaba a fuera del penal en Acapulco, para exigir la destitución de su director y mejores condiciones de vida para los reclusos.
Durante el desalojo, las fuerzas de seguridad utilizaron toletes y escudos y se generó un breve enfrentamiento donde resultaron golpeadas dos mujeres y un niño.
También hubo dos descalabrados, porque algunos de los manifestantes arrojaron piedras a los policías y éstos las devolvieron.
El enfrentamiento se originó porque la fuerza de seguridad intentó detener a dos de las personas que protestaban en contra del director del reclusorio Juan Pablo Roldán Minero, quien fue acusado de cobrar 300 pesos por cada visita conyugal y 50 pesos por dejar entrar comida al penal.
El director de ese Centro de Reinserción Social ubicado en la colonia Las Cruces, en la periferia de Acapulco, también es acusado de maltratar a los internos y de obligarlos a adquirir productos en una tienda que maneja uno de sus familiares al interior de la cárcel.
Algunos policías amagaron con quitarles cámaras fotográficas y de video a representantes de los medios de comunicación, lo cual finalmente no sucedió.
El coordinador regional para la Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero, Ramón Navarrete Magdaleno, dio fe de los hechos e inició el levantamiento de una queja en contra de los guardianes del orden por abuso de autoridad.
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