Política

Chocan cámaras del Congreso por “chiquipartidos”

Decide el Senado dar por concluido el periodo extra y deja en la congeladora una reforma aprobada en San Lázaro; PRI y PAN le toman la palabra a Barbosa y dan por concluida la sesión extraordinaria.

CIUDAD DE MÉXICO. Con un sorpresivo cerrojazo al periodo extraordinario de sesiones, el Senado de la República congeló la contrarreforma sobre coaliciones que busca beneficiar a los partidos pequeños, aprobada por la Cámara de Diputados, lo que generó un nuevo choque entre cámaras.

Cuando la minuta de los cambios legales de los diputados iba en camino al Senado para su votación, los senadores decidieron no esperar, bajaron la cortina y dieron por terminados sus trabajos, por lo que las modificaciones a la Ley General de Partidos Políticos quedaron pendientes.

La propuesta fue del líder de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta y los senadores de PRI y PAN le tomaron la palabra y aceptaron no esperar más y clausurar la sesión cuando todavía se discutía esta reforma en la Cámara de Diputados. La mayoría de los senadores del PRD intentó corregir pero fiue demasiado tarde. Fueron 63 votos a favor clausurar el periodo, 21 por continuar y nueve abstenciones.

Al fundamentar su petición en tribuna, Barbosa denunció que el gobierno federal y el PRI ya habían llegado a un acuerdo con el PAN para que en el Senado de la República no pasara ese ordenamiento en la Cámara alta.

"¡Es un chantaje consumado de Acción Nacional!", lamentó el perredista, quien subrayó que con esta "monada de cambio" de los panistas, aceptada por el gobierno y por los priistas, el blanquiazul se reincorporará en las próximas horas al debate energético.

Barbosa Huerta también exigió que si ya se acordó detener este tema, "que se haga desde la Cámara de Diputados, porque ahora quieren 'manchar' la imagen del Senado y decir que en este órgano legislativo se frenó la reforma".

En San Lázaro, los legisladores alzaron fuerte la voz y recriminaron a los senadores "su falta de respeto" a la colegisladora, por lo que exigieron al presidente de la Cámara de Diputados, el panista José González Morfín, un "fuerte extrañamiento" al presidente del Senado, el priista Raúl Cervantes.

Legisladores de izquierda afirmaron que, de nueva cuenta, el PRI cedió a la presión del PAN y en el Senado determinaron frenar la reforma para negociar con Acción Nacional, de cara a la inminente aprobación de las reformas de telecom y energética.

El coordinador del PRD, Silvano Aureoles, dijo que la decisión de los senadores es "una chicanada", una "falta de respeto a los diputados" y una muestra de que "el PAN ya le tomó la medida al PRI y al gobierno".

Es una forma de "contentar a los panistas para que regresen a la mesa de las leyes energéticas" y rechazó que fuera el PRD quien propuso esta decisión en el Senado. "Fue un acuerdo entre el PRI y el PAN", sostuvo.

El coordinador del PAN, Luis Alberto Villarreal, respondió que "no hubo chantajes, berrinches ni amagos del PAN, sólo fue una decisión de atender la exigencia del PAN del cumplimiento de un compromiso de limitar a los partidos y empoderar al ciudadano".

El priista Manlio Fabio Beltrones comentó: "Lamento que en la colegisladora no haya habido tiempo y acuerdo para poder esperar algunas de nuestras minutas que merecían su discusión", por lo que anticipó que "nosotros seguiremos la ruta de la legalidad y si es necesario que se firme una acción de inconstitucionalidad que conozca la Corte y lo resuelva en tiempo y forma lo haremos".

No obstante, en la Cámara de Diputados, la aplanadora de diputados federales del PRI y PRD se impusieron al PAN y ganaron la rebatinga de prerrogativas, posiciones y oxígeno para el PVEM, PT, MC y el Panal, que garantizan su sobrevivencia en las próximas elecciones.

Entre duras descalificaciones, la Cámara de Diputados avaló -con 335 votos a favor, 100 en contra y seis abstenciones- reformas a los numerales 11, 12, 13 y 14 del artículo 87 de la Ley General de Partidos Políticos, que modifican la distribución de los votos entre los partidos que compitan en coaliciones y que los sufragios cuentan para candidatos y para los partidos. Incluso, el PVEM retó al PAN a aprobar una propuesta de reformas a la ley para reducir al 100 por ciento los recursos públicos que reciben los partidos cada año, que tan sólo para este 2014 ascienden a 3 mil 925 millones de pesos. De ahí no pasó.

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