No obstante, aclaró que no es un programa tipo propaganda o asistencialista, sino un reto mayor que involucra y capacita a los beneficiarios para garantizar, a corto plazo, resultados positivos en el combate al hambre y rezago socioeconómico.
Las estadísticas, dijo, reflejan que los programas asistencialistas no sólo no han acabado con los rezagos alimentarios y económicos de los mexicanos, sino que los han incrementado.
Duarte Jáquez aseguró que es necesario dejar atrás la simulación y que todos los sectores se comprometan a trabajar unidos en esta "cruzada", además de ordenar a todos sus funcionarios, involucrados o no en la cruzada, para que participen y apoyen.
El mandatario destacó que el gobierno de Chihuahua asume la cruzada derivada de un compromiso adquirido y firmado por el presidente Enrique Peña Nieto, cuando en campaña electoral visitó la Sierra de Chihuahua.
Duarte Jáquez destacó que su gobierno trabaja en la dotación de infraestructura de servicios como presas, electricidad, escuelas, actividades productivas y más de 70 frentes carreteros en el estado.
Agradeció la participación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal, en coordinación con su similar y DIF estatales, así como otras instancias públicas y de la sociedad en beneficio de las comunidades.
A su vez, el delegado de Sedesol en Chihuahua, José Luis de la Madrid, refrendó el compromiso institucional y la voluntad de esa instancia federal para trabajar en coordinación con el gobierno del estado.
Expuso que se tiene previsto que el apoyo será para 480,000 personas que se encuentran en rezago, correspondiente a los municipios de Chihuahua, Juárez, Guachochi, Morelos, Guadalupe y Calvo, Urique, Uruachi, Batopilas y Balleza.
El funcionario federal explicó que Sedesol otorgará poco más de 2,000 millones de pesos, los cuales se sumarán a las aportaciones de diversas dependencias federales y estatales.
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