Miriam de Regil
En sólo 4 años, el presupuesto que se destina para el mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la ciudad de México ha sufrido una caída de 62% en términos reales, al pasar de 2,822 millones de pesos en 2010 a 1,200 millones de pesos en 2013.
Ello, pese a que el presupuesto total del sistema se incrementó en ese lapso de 10,198 millones de pesos a 12,700 millones.
De acuerdo con un informe de la fracción parlamentaria del PAN en la ALDF, actualmente sólo 10% del presupuesto del Metro se destina a mantenimiento cuando en 2010 ese rubro representaba más de 26%.
Si antes, en promedio, le tocaban a cada estación más de 16 millones de pesos anuales para ese rubro, hoy sólo les corresponden 6 millones. De ese nivel es la caída.
Héctor Saúl Téllez Hernández, presidente de la Comisión de Hacienda de ese órgano legislativo, dijo a este diario que el resto del dinero destinado para el Metro se va a gasto corriente, así como al pago de salarios.
Agregó que ese desplome en los recursos para mantenimiento se traduce hoy en instalaciones en pésimo estado que ponen en riesgo la integridad física de los más de cinco millones de usuarios que cada día utilizan esa red de transporte.
Para Ernesto Villanueva, coordinador del área de derecho de la información del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM --y quien en fechas recientes ha estudiado a fondo el tema del Metro-- el problema mayor no es si se da un 10, 20 ó 50% del presupuesto para mantenimiento, sino que no existen controles de que esos recursos se van a utilizar correctamente.
"El Metro está siendo maltratado, saqueado y olvidado, y al igual que otros organismos ha venido trabajando con números rojos", agregó, por su parte, el diputado Téllez, integrante del PAN.
Bomba de tiempo
Jesús Santa María, ingeniero especialista en sistemas de transporte, indicó que la falta de inversión adecuada y constante se traduce en una bomba de tiempo.
"Los problemas se agudizan cada época de precipitaciones pluviales, y no sólo se trata de goteras y húmedad en paredes y techos; los riesgos mayores tienen que ver principalmente con las instalaciones eléctricas que se encuentran en pésimo estado.
A simple vista se puede ver que muchos cables están sin recubrimiento y expuestos, lo cual puede ocasionar un corto u otro accidente", destacó.
Ernesto Villanueva complementa que "los 4 transformadores que están en el conjunto delicias del STC Metro que brindan energía a todo el sistema no tienen mantenimiento, son de la década de los años 60 y 70´s y en cualquier momento pueden dejar de funcionar".
De igual manera, un gran número de sus escaleras eléctricas no funcionan, otras fijas ya están muy desgastadas al igual que la pintura y los pisos, refirió.
Fernando Espino Arévalo, secretario general del Sindicato del Metro y diputado del PRI en la ALDF, indicó también a este rotativo que desde hace años 115 trenes se encuentran varados por falta de refacciones.
Además, aseveró que "los trenes de la línea dos carecen de mantenimiento, pues en 1,400 kilómetros recorridos no han sido revisados, cuando el mantenimiento debió darse a los 700,000 kilómetros".
La vida útil de cada tren, dijo, es de 30 años siempre y cuando tengan un adecuado mantenimiento; sin embargo, mencionó que "la mayor parte son de 1968 y están reconstruidos".
En tanto, Villanueva subrayó que además hay una gran diferencia entre perfiles de puestos y personas. "El STC Metro se volvió un botín político y los criterios de asignación de puestos son políticos no técnicos", advirtió el investigador, quien aseguró que la capacitación técnica se aparta de los estándares de seguridad.
Exhorto
Para Téllez Hernández todas las carencias derivadas de la falta de mantenimiento no tardarán en perjudicar a los usuarios; por ello hizo un exhorto al Gobierno del Distrito Federal para que ponga atención inmediata al mantenimiento.
"Las autoridades capitalinas pretenden resolver los problemas poniendo cubetas, pedazos de cartón o láminas para controlar y absorber las goteras y las filtraciones de agua. O mantienen al personal de limpieza en los pasillos para evitar encharcamientos, pero eso es absurdo", comentó Téllez.
De acuerdo con el análisis de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la Línea 12, que se estrenó en octubre de 2012 y a la que se destinaron más de 20,000 millones de pesos, ya reporta un grado alto de abandono, las escaleras eléctricas mantienen averías de manera constante y, de acuerdo con datos de la Auditoria Superior de la Federación, se instalaron sólo 36 escaleras eléctricas cuando el proyecto contemplaba 145 en todas las estaciones con un costo total de 87 millones 92,000 pesos.
"En lo que refiere a las 3,700 cámaras de monitoreo que tiene el sistema, actualmente sólo sirve una parte mínima debido a fallas de los servidores encargados de sincronizarlas, además de que su memoria abarca cuando mucho siete días y tienen una gran cantidad de puntos ciegos, lo que impide que cumplan su cometido."
"Estoy convencido de que el STC Metro debe pasar a formar parte del gobierno federal como órgano autónomo, técnico, con varios mecanismos de contrapesos, y con servicio profesional de carrera, por una razón esencial: es una instalación de seguridad nacional. La parálisis de este sistema afectaría la gobernabilidad del Distrito Federal porque lo dejaría paralizado, pues no hay autobuses suficientes que pudieran suplir una eventual circunstancia", señaló Villanueva.
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