Política

Aspirantes antagónicos complican candidatura del PAN en Querétaro

Calderonistas y afines a Madero quieren imponer a su “gallo”. El diputado federal y secretario del CEN del PAN Ricardo Anaya es maderista; el exalcalde y actual senador Francisco Domínguez lleva el sello corderista.

QUERÉTARO.- El PAN, principal partido de oposición en la entidad, cuenta hasta ahora con dos cartas fuertes para elegir a su futuro candidato a gobernador.

Se trata del diputado federal con licencia y actual secretario general del CEN del PAN, Ricardo Anaya Cortés y el expresidente municipal capitalino y actual senador, Francisco Domínguez Servién.

El dirigente estatal del PAN, José Báez – identificado con el grupo de Anaya- ha señalado que deberán tener candidato a gobernador en el último trimestre de este año.

EL MADERISMO

El primero de ellos está identificado con el grupo de Gustavo Madero, con quien participó en fórmula para la Secretaría General del PAN y en el ámbito local es considerado el hijo político del exgobernador, Francisco Garrido, con quien se desempeñó como su secretario particular durante el sexenio pasado.

Anaya Cortés, que en su carrera política ya fue coordinador de los diputados locales, subsecretario de Turismo a nivel federal y presidente de la Cámara de Diputados, mantiene una alianza política coyuntural con el exalcalde Armando Rivera, quien encabeza uno de los grupos con mayor presencia dentro del panismo queretano.

Entre los grupos de Anaya Cortés y Rivera Castillejos controlan los principales órganos de dirección del Comité Estatal del PAN, al igual que la mayoría de las dirigencias municipales.

Además de su presencia y relaciones políticas que ha cosechado durante los últimos meses a nivel federal, la fortaleza de Anaya se encuentra en el control que tiene sobre la estructura partidista y la cercanía que ha mantenido con el actual gobernador, el priista José Eduardo Calzada.

En contraparte, su debilidad se encuentra en que no es un político popular y durante los últimos dos años ha estado alejado de Querétaro, dedicándose a realizar política en la ciudad de México.

Algunos de sus adversarios dentro del panismo queretano lo acusan de ser el responsable de la derrota del PAN en 2009, debido a que fungió como coordinador general de las campañas.

En la pasada elección del dirigente nacional del PAN, Querétaro fue uno de los estados que perdió él junto con Madero.

Ante esto, el propio Anaya –según han confirmado algunos de los liderazgos del panismo queretano que fueron consultados– está valorando si tiene la fuerza para ganar o no una elección interna.

En caso de que no tenga seguro el triunfo, dicen, podría retirarse de la carrera por el 2015, pero antes negociaría candidaturas y posiciones en el gabinete en caso de que el PAN gane la elección.

También podría ser candidato por designación directa de Madero, y esa posibilidad abona en los pasillos políticos la versión de un arreglo cupular; el PRI mandaría un candidato débil, para que Anaya se convierta en gobernador.

LOS CORDERISTAS

El senador Francisco Domínguez forma parte de lo que se conoce como "la burbuja política" de Ernesto Cordero, con quien entabló una amistad desde que éste último se desempeñaba como secretario de Hacienda en la administración federal pasada.

Desde que fue alcalde de la ciudad de Querétaro ha señalado que quiere ser gobernador.

Es un político acostumbrado a realizar declaraciones polémicas y como buen ranchero – pues tiene negocios en el sector agropecuario– presume ser bueno para los golpes, como lo demostró cuando tuvo que enfrentarse con diputados federales de izquierda en San Lázaro para liberar la tribuna y permitir que en aquel entonces Felipe Calderón tomara protesta como presidente de la República.

Domínguez Servién, casado con Karina Castro, nieta del exgobernador de Querétaro Juventino Castro Sánchez (ya fallecido), tiene como principal fortaleza, que es conocido y aceptado en los sectores populares, además de que lleva al menos nueve años en campaña.

Dentro del PAN tiene una militancia relativamente nueva, pues se afilió en 2006, a raíz de que fue invitado a ser candidato a diputado federal, pero además en todo este tiempo no ha creado un grupo político fuerte dentro de este partido político, sino que mantiene una alianza con "los duros" como se les denomina quienes forman parte del ala conservadora del blanquiazul, pero que cada vez tienen menos espacios al interior.

Domínguez Servién considera que su mayor prueba la deberá pasar en la aduana interna, en donde las estructuras del partido son controladas por Anaya.

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